El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo el Sábado que Occidente debería hacer todo lo posible para evitar una escalada entre Rusia y NATO, al tiempo que enfatizó su creencia de que es necesario continuar proporcionando armas a Ucrania para combatir a Rusia.
Hablando en una conferencia del Partido Socialdemócrata en la ciudad de Friedrichshafen, en el sur de Alemania, Scholz afirmó que muchas personas “tienen miedo y tienen razones para ello.”
Al tiempo que prometió continuar apoyando militarmente a Ucrania, señaló que los países occidentales deberían “estar preocupados de que no haya una escalada que pueda conducir a una guerra entre Rusia y NATO.”
“Es importante actuar con prudencia y decisión al mismo tiempo”, el agregó.
Los comentarios de Scholz se producen después de que el mes pasado advirtió contra tomar “medidas descuidadas” en medio del conflicto de Ucrania. “No debe haber un conflicto directo entre Rusia y NATO”, enfatizó en ese momento.
Con las relaciones entre Occidente y Rusia ya alcanzando nuevos mínimos después de que Rusia comenzara su operación militar en Ucrania, los temores de un choque directo entre Rusia y NATO se desencadenaron recientemente por un aterrizaje de misiles en una aldea polaca cerca de la frontera con Ucrania.
Poco después del incidente, el Ministerio de Relaciones Exteriores polaco afirmó que el proyectil era “de fabricación rusa”. Más tarde, las autoridades de Polonia señalaron que pueden invocar el artículo 4 del Tratado de NATO, que permite a cualquier miembro del bloque solicitar consultas si cree que su seguridad está en riesgo.
Tras la explosión, Zelensky culpó a Rusia, calificando el incidente de “una escalada muy grave” y un ataque a NATO que exigió una respuesta. En última instancia, sin embargo, los funcionarios occidentales admitieron que el misil era de origen ucraniano y no ruso.
El Ministerio de Defensa ruso negó cualquier participación en el incidente, diciendo que sus expertos militares habían analizado las fotos de la escena e identificado los escombros como partes de un misil del sistema de defensa aérea ruso S-300 utilizado por Ucrania.
Alemania, junto con muchos otros países occidentales, ha estado proporcionando a Ucrania equipo militar, incluidos cañones antiaéreos Gepard, lanzacohetes múltiples MARS II y el sistema de defensa aérea IRIS-T. Rusia ha advertido repetidamente que los envíos de armas solo prolongarán el conflicto de Ucrania.
Fuente: RT