El Domingo se produjo una explosión mortal en la icónica avenida Istiklal de Estambul, una concurrida calle peatonal en el corazón histórico de la ciudad.
El incidente provocó una fuerte respuesta de seguridad, con la policía acordonando el área y se han reportado múltiples ambulancias en la escena. Según los informes, las fuerzas de seguridad evacuaron a civiles de una calle cercana.
El gobernador de Estambul, Ali Yerlikaya, confirmó en Twitter que la explosión causó víctimas mortales y heridos. Poco después, Yerlikaya proporcionó una actualización, afirmando que, según información preliminar, cuatro personas murieron y otras 38 resultaron heridas en la explosión. Más tarde, el recuento oficial se actualizó a seis muertos y 81 heridos en la explosión.
Las imágenes que circulan en internet, aparentemente tomadas momentos después de la explosión, muestran a varias personas inmóviles en la calle entre los escombros.
La Fiscalía General de Estambul ha abierto una investigación terrorista sobre la explosión, según han informado los medios locales. Por separado, los fiscales también han iniciado una investigación sobre “publicaciones provocativas” en las redes sociales en relación con la explosión.
La Autoridad de Radiodifusión Turca (RTÜK) ha instado a la población y a los medios de comunicación a confiar únicamente en la información oficial sobre la explosión. “Estamos siguiendo de cerca los acontecimientos. Por favor, no confíe en información no verificada, tengamos información de fuentes confiables. No difundamos información falsa sin saberlo”, dijo RTÜK en un comunicado.
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Poco después del incidente, un tribunal de Estambul emitió una prohibición de transmisión de imágenes de la explosión, que se aplica a todos los sitios web de noticias y redes sociales.
Fuente: RT