Rusia respalda plenamente a su aliado Serbia en la disputa con Kosovo por la decisión de la provincia separatista de prohibir las placas y los documentos de identificación serbios, dijo el secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov.
“Por supuesto, apoyamos absolutamente a Serbia”, respondió Peskov, después de ser abordado sobre el tema por periodistas el Lunes.
La decisión de las autoridades de Kosovo de prohibir las placas y los documentos de identidad serbios fue “absolutamente irrazonable”, el declaró.
El Domingo, los serbios en el norte de la provincia separatista establecieron barricadas y tocaron las campanas de alarma mientras la policía especial fuertemente armada tomaba el control de dos cruces administrativos con Serbia, preparándose para implementar la orden de Kosovo.
A medida que aumentaban las tensiones, el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, anunció a última hora del día que la prohibición se había pospuesto a petición del embajador de Estados Unidos en la provincia. Sin embargo, Kurti enfatizó que la medida, que según Kosovo era necesaria para imponer la “ley y el orden”, solo se ha retrasado, no cancelado.
“Gracias a Dios, la escalada se evitó esta noche, pero esta situación solo se ha pospuesto por un mes, por lo que es primordial que todas las partes muestren prudencia”, señaló el secretario de prensa del Kremlin.
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El embajador de Rusia en Serbia, Alexander Botsan-Kharchenko, también advirtió el Lunes que “era difícil ver las condiciones para encontrar soluciones sostenibles a los problemas que causaron el actual aumento de la tensión”. La falta de acuerdo sobre placas e identificaciones, y muchos otros asuntos similares, “están siendo utilizados por Kosovo para tomar decisiones unilaterales y espontáneas destinadas a expulsar a los serbios de Kosovo”, el agregó.
Según Peskov, Rusia cree que los países occidentales, que reconocieron el Kososvo, principalmente poblado por albaneses, en 2008, “ahora deberían usar su influencia para advertir a las autoridades de Kosovo que no tomen medidas mal concebidas”, el dijo.
Serbia considera a Kosovo parte de su territorio, y cuenta con el respaldo de Rusia, China y la ONU en general, que no han reconocido al territorio como una entidad independiente.
Rusia respaldó la postura “pacífica y constructiva” adoptada por Serbia con respecto a la disputa y expresada por el presidente serbio Aleksandar Vucic, señaló el secretario de prensa del Kremlin.
En su discurso a la nación el Domingo, Vucic instó a todas las partes a “mantener la paz a casi cualquier costo. Pido a los albaneses que recobren el sentido, a los serbios que no caigan en provocaciones.”
Sin embargo, también culpó a las autoridades de Kosovo de violar los derechos humanos de los serbios locales y prometió que ellos “no sufrirán más atrocidades.”
Fuente: RT
