Miles de manifestantes llenaron las calles de París el Domingo para conmemorar el Primero de Mayo, un día anual de manifestación de socialistas y sindicatos. Con anarquistas enmascarados del “bloque negro” entre la multitud, la violencia y el vandalismo pronto siguieron.
Al menos 5,000 policías fueron desplegados en las calles de la capital francesa, respaldados por vehículos blindados y cañones de agua. Las protestas de este año se produjeron una semana después de que el presidente francés Emmanuel Macron fuera reelegido, y con alrededor de 250 manifestaciones planificadas solo en la ciudad, el jefe sindical Philippe Martinez pidió a los ciudadanos que “salgan a las calles” y hagan que las protestas sean “lo más masivas posible”.
El líder izquierdista Jean-Luc Melenchon pidió a sus seguidores que se opusieran a las reformas de pensiones planificadas por Macron, y los manifestantes portaron pancartas que condenaban los planes del presidente centrista de elevar la edad de jubilación a 65 años.
En medio de multitudes de manifestantes pacíficos, grupos vestidos de negro y con máscaras pronto se enfrentaron con la policía. Se lanzaron gases lacrimógenos y las imágenes de video mostraron a los oficiales tirando a los sospechosos al suelo, mientras que otro video mostró a un grupo de oficiales fuertemente blindados cargando contra los manifestantes que les arrojaron proyectiles.
Los manifestantes destrozaron un McDonald’s, antes de que la policía llegara para proteger el restaurante, y otros negocios, incluidos bancos, compañías de seguros y al menos una oficina de bienes raíces, también fueron atacados.
Los manifestantes amontonaron materiales de construcción y basura en las calles, antes de prender fuego a estas barricadas. Algunos de los incendios enviaron nubes asfixiantes de humo negro al aire.
No está claro cuántas personas han sido arrestadas hasta el momento. También se han producido protestas en varias ciudades francesas, como Lille, Nantes, Toulouse y Marseille.
Fuente: RT
