El heredero al trono británico advirtió a la audiencia durante su discurso en la conferencia climática COP26 que los gobiernos mundiales no tenían otra opción que participar en una “campaña estilo militar” en un planeta que de otra manera estaría condenado.
Los países del mundo deben ponerse “en pie de guerra” para hacer frente a la inminente crisis climática, dijo el Prince Charles en su discurso de apertura de la conferencia sobre el clima en Glasgow el Lunes. El advirtió a los lideres reunidos que el cambio climático representaba “una amenaza existencial aún mayor” que la pandemia Covid-19.
Reconociendo que abordar el cambio climático “requerirá billones, no miles de millones de dólares”, admitió que algunos países, “muchos de los cuales están agobiados por crecientes niveles de deuda, simplemente no pueden permitirse el lujo de volverse verdes. El propuso entonces una solución amada por los multimillonarios de mente verde de todo el mundo: “poner un valor en el carbono, haciendo así que las soluciones de captura de carbono sean más económicas.”
Los créditos al carbono – que efectivamente permiten a las empresas comprar derechos para emitir una cierta cantidad de dióxido de carbono – han sido el foco de los jet-set del cambio climático durante años, desbloqueando el “valor” de los bienes comunes de la naturaleza sin obligar a los emisores en jefe a cesar realmente sus actividades perjudiciales para el medio ambiente.
El Prince Charles hizo un llamamiento para que “los países se unan para crear el entorno que permita a cada sector de la industria tomar las medidas necesarias”, sin especificar qué acción podría ser exactamente, solo que debe involucrar una “campaña estilo militar” si esperan lograr el éxito.
“Aquí necesitamos una vasta campaña estilo militar para reunir la fuerza del sector privado mundial. Con billones a su disposición, mucho más allá del PIB mundial y con el mayor respeto incluso más allá de los gobiernos de los líderes mundiales, ofrece la única perspectiva real de lograr una transición económica fundamental.”
Recordó a los asistentes que “los ojos y las esperanzas del mundo están sobre ustedes” porque “el tiempo literalmente se ha agotado”, presumiblemente en referencia a la insistencia de los organizadores del evento de que sería una de las últimas oportunidades para obligar a los gobiernos del mundo a comprometerse con objetivos de reducción de carbono que mantendrían el calentamiento planetario a 1.5 grados Celsius por encima de los niveles “preindustriales”. Ese fue el objetivo acordado en París en 2015, y para los ecologistas acaudalados como el Prince Charles, sigue siendo una necesidad absoluta para “sentar las bases de un futuro sostenible.”
La conferencia fue una prioridad lo suficientemente alta como para que líderes como el Prince Charles y el presidente estadounidense Joe Biden volaran sus jets privados menos sostenibles a Escocia para la ocasión, auspiciados por el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson. La decisión de celebrar tal reunión en persona durante una pandemia global puede haber contribuido a varios remordimientos en la lista de invitados de la conferencia, ya que el presidente Xi Jinping de China y el presidente ruso Vladimir Putin no viajaron al evento.
El Prince Charles consideró el Domingo que la conferencia era el “salón de la última oportunidad” para salvar el planeta después de declarar la semana pasada que los líderes mundiales se enfrentaban a una ventana “peligrosamente estrecha” para luchar contra el cambio climático. Predecir una catástrofe ambiental se ha convertido en una especie de pasatiempo para el miembro de la realeza británica, quien también fue uno de los primeros defensores del “Great Reset” del World Economic Forum y su ahora omnipresente eslogan “Build Back Better”.
Fuente: RT
