El Papa Francisco ha expresado vergüenza en su nombre y en el de la Iglesia Católica Romana por la magnitud del abuso sexual cometido contra niños en Francia después de que un informe revelara que cientos de miles de menores habían sido abusados.
Hablando el Miércoles, el Sumo Pontífice dijo que “fue un momento de vergüenza” para la Iglesia después de que una misiva de 2,500 páginas emitida por la Independent Commission on Sexual Abuse in the Church (CIASE) revelara la negligencia a gran escala, el silencio y el encubrimiento por parte de los clérigos contra los jóvenes desde la década de los 1950s.
El Papa, de 84 años, también compartió sus propios lamentos: “Es también mi vergüenza, nuestra vergüenza, mi vergüenza, por la incapacidad de la Iglesia durante demasiado tiempo para ponerlos en el centro de sus preocupaciones”, y expresó su “tristeza y dolor por el trauma que ellos sufrieron.”
El Papa Francisco imploró a los obispos franceses y a los clérigos de alto rango “que sigan haciendo todo lo posible para que tragedias similares no se repitan.”
Sus comentarios en la Audiencia General semanal se produjeron a raíz de los hallazgos de la investigación independiente de que el clero francés abusó de más de 200,000 niños.
El número, sin embargo, podría incluso ser tan alto como 330,000, cuando también se considera el abuso por parte de miembros laicos.
De los 115,000 sacerdotes y eclesiásticos que sirvieron durante ese tiempo, la evidencia mostró que de 2,900 a 3,200 fueron acusados de abuso. Oliver Savignac, jefe de la asociación de víctimas ‘Parler et Revivre’, en Francés de ‘Habla y Vive de Nuevo’, condenó los hallazgos: “Eso es devastador, porque la proporción entre 216,000 y 3,000, es un agresor por cada 70 víctimas. Eso es aterrador para la sociedad francesa, para la Iglesia Católica.”
La comisión pasó dos años y medio analizando las pruebas a través de archivos de la iglesia, los tribunales, la policía y la prensa que datan de 1950, así como manteniendo conversaciones con víctimas y testigos.
Fuente: RT