La Embajada Rusa en Madrid ha presentado una protesta ante funcionarios españoles después de que un grupo de derechos humanos colocara vallas publicitarias en ciudades de todo el país, al parecer anunciando drogas y jóvenes rusas a la venta como parte de una campaña.
Los anuncios, publicados la semana pasada para conmemorar el Día Mundial contra la Trata de Personas, presentan una pizarra al estilo de un restaurante que ofrece un plato especial de “vírgenes rusas y cocaína”. Otros listados incluyen “Katia, 17 años” y “Sophia, 20 años”, por 50 euros cada una (58 dolares). A los posibles clientes también se les dice que por una tarifa adicional, pueden fumar cannabis, aspirar narcóticos prohibidos y prescindir del uso de un condón.
La organización que colocó los anuncios, Asociación NUEVA VIDA, los describe como parte de los esfuerzos para “abolir la prostitución”, evidentemente con el objetivo de impresionar a los espectadores para que apoyen el fin de la explotación de las mujeres víctimas de la trata. Los partidarios son desafiados a encontrar los materiales de marketing en la calle y subir a la web el supuesto menú de las adolescentes con la leyenda “no comprar.”
Sin embargo, la aparente dependencia de los estereotipos sobre las mujeres rusas ha atraído una respuesta furiosa de la embajada Rusa en España. En un comunicado emitido el Lunes, los enviados de Rusia dijeron que “nuestros compatriotas que viven en España están indignados por el truco de relaciones públicas de la ONG, compartiendo en línea la colocación de pancartas provocativas en la calle, mencionando a las niñas rusas como parte de la campaña para llamar la atención sobre el problema de la prostitución en España.”
Los diplomáticos pasaron a calificar el llamamiento publicitario de “inapropiado” y exigieron que las autoridades españolas “tomen medidas urgentes para eliminar los carteles y prevenir nuevos incidentes de este tipo.”
Junto con otras naciones del antiguo Bloque del Este como Ucrania, que previamente ha visto la situación declarada como una crisis, Rusia se ha enfrentado a niveles comparativamente altos de trata de personas en los últimos años, con ciudadanos con promesas de empleos y una vida mejor en otros lugares antes de ser obligados a trabajar para pagar supuestas deudas a contrabandistas de personas. El Global Slavery Index estimó en 2016 que alrededor de 794,000 personas viven en condiciones descritas como esclavitud moderna dentro de Rusia. El año pasado, 1,473 personas fueron procesadas por su papel en planes para privar a las personas de su libertad, y más del 80% fueron condenadas.
Sin embargo, la cuestión también ha sido objeto de controversia política en los últimos años. En 2013, Rusia criticó un “Trafficking in Persons Report” publicado por el US State Department, que clasificó a Rusia como uno de los peores países del mundo por tratar con redes criminales responsables de la explotación. “Los autores del informe utilizaron una vez más el inaceptable enfoque ideológico que divide a las naciones en grupos de clasificación dependiendo de las simpatías políticas o antipatías del US State Department”, dijo un funcionario ruso de derechos humanos, denunciando el análisis como políticamente motivado.
Fuente: RT