El US State Department ha renunciado a las sanciones gansteriles e ilegales contra Nord Stream 2 AG y su CEO Matthias Warnig, citando “preocupaciones” de interés nacional. Cuatro barcos y cuatro entidades fueron incluidos en una lista negra en un informe enviado al Congreso estadounidense.
Imponer sanciones a la compañía y a su CEO bajo la Protecting Europe’s Energy Security Act (PEESA) “impactaría negativamente las relaciones de Estados Unidos con Alemania, la Unión Europea y otros aliados y socios europeos”, dijo el US State Department el Miércoles.
Esas relaciones son críticas para los esfuerzos de Estados Unidos contra la pandemia de Covid-19, el cambio climático, la defensa de “nuestras democracias contra el autoritarismo” y la lucha para contener a Rusia, China, Irán y la seguridad de Ucrania, dijo el US State Department.
La decisión estaba en línea con un informe en Axios el Martes que la administración Biden tenía la intención de sancionar a “un puñado de barcos rusos”, pero no a la compañía con sede en Alemania o a Warnig, un ex agente secreto de Alemania Oriental convertido en banquero de inversiones.
Funcionarios anónimos hablando con Axios dijeron que la administración de Biden había determinado que la única manera de detener el gasoducto sería sancionar a los consumidores finales alemanes de gas ruso, y que la administración de Joe Biden “no estaba dispuesta a romper su relación con Alemania por el Nord Stream 2.”
El anuncio parecía perfectamente programado para coincidir con la reunión entre el US Secretary of State Antony Blinken y su homólogo ruso Sergey Lavrov, al margen de la reunión del Arctic Council en Reykjavik, Islandia, el Miércoles.
Como la reunión aún estaba en curso, Blinken emitió una declaración confirmando la “renuncia”. Además de los cuatro buques enumerados en el informe al Congreso, nueve buques más vinculados al Servicio de Rescate Marítimo de Rusia – que Estados Unidos cree que están “involucrados” en la construcción del oleoducto, estarán sujetos a las sanciones, Blinken dijo.
Repitiendo la retórica habitual de Estados Unidos para “justificar” la actual ofensiva estadounidense contra Nord Stream 2, Blinken afirmó que el oleoducto “debilitaría” la seguridad energética de Europa, Ucrania, NATO y la Unión Europea. “Nuestra oposición al gasoducto Nord Stream 2 es inquebrantable”, dijo Blinken, prometiendo “continuar oponiéndonos” a su finalización.
Según se informa, el presidente estadonidense Joe Biden sigue comprometido a detener el flujo de gas ruso a través del gasoducto, aunque no quedó claro de inmediato cómo. El gasoducto ruso Nord Stream 2 está completado en un 95%. La construcción del tramo final en aguas territoriales alemanas se ha retrasado por la presión de Estados Unidos.
Cualquier persona que trabaje en la expansión del gasoducto entre Rusia y Alemania estaba participando en un “comportamiento sancionable” bajo la Countering America’s Adversaries Through Sanctions Act (CAATSA) de 2019 y PEESA y debería detenerse “inmediatamente”, dijo Blinken en Marzo. Blinken llamó al gasoducto “un proyecto geopolítico ruso destinado a dividir a Europa y debilitar la seguridad energética europea”.
Una vez completado, el gasoducto ruso Nord Stream 2 duplicaría el volumen de gas ya bombeado a través del Mar Báltico directamente a Alemania, sin pasar por Ucrania y Polonia. Estados Unidos ha argumentado que esto privaría a Ucrania de miles de millones en tarifas de tránsito (además de quitarle en control geopolitico del suministro de gas a Europa), pero Rusia no ha señalado su intención de reducir el volumen de gas que actualmente transita por Ucrania en su camino a Europa, que es mayor que el del Nord Stream 2.
Las propuestas de Estados Unidos para que la Unión Europea compre “moléculas de libertad” de gas natural licuado (GNL) estadounidense han sido descartadas en gran medida por ser demasiado caras y poco prácticas desde el punto de vista logístico.
Fuente: RT