Hacer que los niños reciban jvacunas por enfermedades comunes es “necesario en una sociedad democrática” y es en su mejor interés, el European Court for Human Rights (ECHR) dictaminó el Jueves en una decisión histórica contra los opositores a la vacuna.
Esta es la primera vez que el ECHR ha dictaminado sobre las vacunas obligatorias para los niños contra enfermedades comunes. Si bien el caso se refería a las leyes de la República Checa que requieren que los escolares se sometan a la vacunación contra enfermedades como la tos ferina, el tétanos y el sarampión, tiene implicaciones cuando se trata de las vacunas obligatorias para Covid-19.
Nicolas Hervieu, un experto legal especializado en la ECHR, dijo que la sentencia refuerza la posibilidad de la vacunación obligatoria bajo las condiciones actuales de la pandemia Covid-19.
Un panel de jueces dictaminó 16-1 que la política de salud checa que impedía que los niños no vacunados asistieran a guarderías o escuelas era compatible con” el interés superior” de los niños.
“Las… medidas podrían considerarse “necesarias en una sociedad democrática”, dictaminó el tribunal.
El objetivo debe ser que todos los niños estén protegidos contra enfermedades graves, mediante la vacunación o mediante la inmunidad de rebaño.
Los jueces desestimaron el recurso interpuesto por seis ciudadanos checos que habían sido multados por no cumplir las normas de vacunación obligatoria o a cuyos hijos se les había denegado la admisión en guarderías por la misma razón. Los padres habían afirmado que las normas de vacuna obligatoria violaban sus derechos humanos.
“El objetivo tenía que ser proteger a todos los niños contra enfermedades graves”, dictaminó el tribunal.
La Corte dijo que la necesidad de la vacunación obligatoria en la República Checa representaba la respuesta de las autoridades nacionales a la apremiante necesidad social de proteger la salud individual y pública contra las enfermedades y “prevenir cualquier tendencia a la baja en la tasa de vacunación entre los niños.”
El tribunal dijo que, si bien la vacunación obligatoria planteaba cuestiones delicadas, el valor de la solidaridad social para proteger la salud de todos los miembros de la sociedad, en particular de los que eran especialmente vulnerables, exigía que todos asumieran un riesgo mínimo mediante la aplicación de las vacunas.
No hubo reacción inmediata de los seis ciudadanos checos que apelaron ante la ECHR.
Fuente: RT