Al cofundador de WikiLeaks, Julian Assange, se le ha negado la libertad bajo fianza y se vera obligado a permanecer en la prisión de alta seguridad de Belmarsh en Londres, Reino Unido. El tribunal se negó previamente a permitir su extradición para su enjuiciamiento en los Estados Unidos.
Assange estaba buscando la libertad bajo fianza en el Tribunal de Magistrados de Westminster presidida por la juez de distrito Vanessa Baraitser, quien el lunes falló en contra de su extradición.
El activista ya había cumplido una condena de 50 semanas en el Reino Unido por violar la libertad bajo fianza en 2012 cuando se refugió en la embajada ecuatoriana en Londres para evitar la extradición a Suecia.
La juez dijo que Assange “tiene un incentivo para huir”, y agregó que hay una buena probabilidad de que no regrese a la corte si es liberado.
A Assange también se le negó la fianza en septiembre de 2019, cuando la juez Baraitser dictaminó que había “motivos sustanciales” para creer que “huiria nuevamente”.”
El abogado de Assange, Edward Fitzgerald, argumentó que la decisión de rechazar la extradición “reduce considerablemente” la motivación de Assange para huir.
Assange tiene todas las razones para permanecer en esta jurisdicción, donde tiene la protección del estado de derecho y la decisión de este tribunal”, Fitzgerald dijo.
Fitzgerald dijo que Assange estaría más seguro en casa, con su pareja Stella Moris y los dos hijos pequeños de la pareja, que en la cárcel, donde hay “un brote muy grave de Covid.”
La editora en jefe de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, criticó la negación de la fianza por parte de la juez como “injusta e ilógica, especialmente cuando considera su fallo hace dos días sobre la salud de Julian.”
Baraitser se negó a permitir la extradición, citando la preocupación de que el sistema de justicia de los Estados Unidos no podría evitar que Assange posiblemente se quitara la vida.
Hrafnsson señaló que la salud física y mental de Assange se ha deteriorado mientras estaba tras las rejas en Belmarsh.
“Enviarlo de vuelta a prisión no tiene ningún sentido.”
El cofundador de WikiLeaks podría enfrentar un máximo de 175 años de prisión en los Estados Unidos, si es encontrado culpable de 18 cargos relacionados con la conspiración para obtener y liberar documentos clasificados relacionados con la conducta de las fuerzas estadounidenses en Afganistán e Irak.
Fuente: RT