Estados Unidos ha declarado una guerra de sanciones contra Rusia y sigue ejerciendo presión comercial sobre China. No se descarta que Estados Unidos restringirá los suministros de productos de acero de China. A cambio, Moscú y Pekín pretenden sacar al dólar estadounidense de las transacciones comerciales mutuas dentro del ámbito de la organización BRICS. El movimiento marcará el final de la era de la dominación financiera invencible de los Estados Unidos de América en el mundo.
Tan pronto como el Congreso estadounidense aprobó un paquete de nuevas sanciones contra Rusia, el viceministro de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, Sergei Ryabkov, emitió una advertencia formidable a Washington. “Las sanciones estadounidenses contra Rusia sólo alentarán a Rusia a crear un sistema económico alterno, en el que no se necesitarán dólares estadounidenses”, dijo el diplomático ruso.
Curiosamente, la declaración fue hecha en vísperas de la cumbre de dos días de los ministros de comercio BRICS, que se inauguró el 1 de agosto de 2017 en Shanghai China. Esta organización, que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se convierte en un poderoso contrapeso para el Grupo de los Siete.
Hoy en día, los países BRICS representan el 26% del territorio del planeta, el 42% de la población mundial (casi 3,000 millones de personas) y el 27% del PIB mundial. Según las previsiones de los expertos, la participación de los países BRICS representará más del 40% del PIB mundial para 2050.
Sin embargo, los ministros de comercio de BRICS decidieron no apresurarse y hacer las cosas en el orden correcto.
El ministro de Economía de Rusia, Maxim Oreshkin, declaró que los países del BRICS, en particular Rusia y China, podrían cambiar a transacciones comerciales en monedas nacionales en un futuro próximo. El ministro también dijo que el volumen de negocios del comercio entre Rusia y China podría alcanzar los 200,000 millones de dólares en 2020.
Mientras tanto, al margen de la cumbre de Shanghai, los ministros discutieron las oportunidades para la creación de un nuevo sistema monetario para excluir el uso del dólar estadounidense. En 2015, el presidente Vladimir Putin dijo que Rusia estaba optando por las transacciones comerciales en monedas nacionales y creó reservas de divisas con varios países.
Hoy, Rusia no sólo necesita hacer a un lado al dólar – el país necesita asegurar la independencia financiera del Occidente. Los países BRICS han coordinado los principios básicos del trabajo del Nuevo Banco de Desarrollo, que se considera un contrapeso al Banco Mundial, en el que los estadounidenses son los que establecen las reglas del juego.
Además, Rusia considera la posibilidad de establecer un sistema de pagos independiente similar al de SWIFT.
Más de 300 bancos rusos han cambiado a una alternativa a SWIFT – el sistema conocido como SPFS (Sistema de Transferencia de Mensajes Financieros). Elvira Nabiullina, presidenta del Banco Central de Rusia, dijo: “Se han expresado amenazas de que Rusia podría ser cortada de SWIFT. Nosotros hemos completado el trabajo en nuestro propio sistema de pagos, y si algo sucede, todas las operaciones en el formato SWIFT funcionarán dentro de el país.”
Una de las condiciones principales para cambiar a los asentamientos en monedas nacionales es la estabilidad de las monedas nacionales de los miembros del BRICS. El tipo de cambio del rublo ruso puede disminuir debido a los relativamente bajos precios mundiales del petróleo (dentro de los $ 52 por barril).
Los tipos de cambio inestables de las monedas nacionales no son el único obstáculo para sacar al dólar estadounidense de las transacciones financieras mutuas. Los países BRICS representan sólo el 10% del comercio mundial. Por lo tanto, la alianza necesita aumentar los indicadores del comercio mutuo.
Moscú y Pekín ya han establecido asentamientos mutuos en yuans. El Banco Central de Rusia ha abierto su primera oficina en el exterior en Beijing China.
Así, la guerra de sanciones estadounidense contra Rusia consolida y refuerza las relaciones entre Rusia, China y otros miembros del BRICS.
Fuente: Pravda