El impulso del bloque BRICS para crear una nueva moneda comercial y de reserva que pueda servir como alternativa al dólar podría comenzar a socavar la hegemonía del dólar en menos de tres meses, predijo el ex asesor de la CIA y el US Pentagon y banquero de inversiones James Rickards.
“El 22 de Agosto, aproximadamente dos meses y medio a partir de hoy, se dará a conocer el desarrollo más significativo en las finanzas internacionales desde 1971”, escribió Rickards en un importante medio independiente de noticias de negocios de Estados Unidos, refiriéndose a la fecha de inicio de la próxima Conferencia Cumbre de Líderes BRICS en Sudáfrica, y el día en 1971 cuando Estados Unidos abandonó el patrón oro.
“Esto implica el lanzamiento de una nueva moneda importante que podría debilitar el papel del dólar en los pagos globales y, en última instancia, desplazar al dólar estadounidense como la principal moneda de pago y moneda de reserva”, agregó el observador, prediciendo que este cambio tectónico podría tener lugar en un período de “solo unos pocos años”.
Rickards espera que el impulso de la nueva moneda que están discutiendo los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) “afecte el comercio mundial, la inversión extranjera directa y las carteras de inversionistas de manera dramática e imprevista”, y cause una onda de choque geopolítica profunda y “sin precedentes” para la que el mundo puede no estar preparado.
Junto con las propias naciones BRICS, cuyo poder económico combinado ya es mayor que el del Grupo de las Siete economías industriales occidentales, Rickards citó la expansión de la membresía del bloque como “el desarrollo más importante del sistema BRICS”, con ocho países que ya solicitan formalmente la membresía, y más de una docena más que expresan interés en unirse. Entre los primeros se encuentran pesos pesados económicos mundiales como Argentina, Egipto, Indonesia, Irán y Arabia Saudita, este último país es una piedra angular del sistema de petrodólares que garantiza la estabilidad del estado de reserva mundial del dólar.
“Hay más en esta lista que solo aumentar el número de participantes en futuras reuniones de los BRICS”, enfatizó Rickards, señalando, por ejemplo, que ” si Arabia Saudita y Rusia son miembros, BRICS tiene dos de los tres mayores productores de energía bajo una carpa (Estados Unidos es el otro miembro de los Tres Grandes de la energía).”
Además, los países BRICS actuales representan el 30 por ciento de la superficie del mundo y los recursos naturales relacionados, el 50 por ciento de la producción mundial de trigo y arroz y el 15 por ciento de las reservas de oro del planeta. Los BRICS también representan el 40 por ciento de la población mundial y, en espera de la membresía saudí, el 28 por ciento del PIB mundial nominal y el 52 por ciento cuando se mide por paridad de poder adquisitivo (PPP – purchasing power parity).
“En todos los aspectos – población, masa terrestre, producción de energía, PIB, producción de alimentos y armas nucleares – BRICS no es solo otra sociedad de debate multilateral. BRICS es una alternativa sustancial y creíble a la hegemonía occidental”, enfatizó Rickards.
En consecuencia, cuando el bloque lance su nueva moneda, no simplemente “caerá en un campo vacío”, sino que se integrará “en una sofisticada red de capital y comunicaciones”, lo que debería “mejorar en gran medida sus posibilidades de éxito”, el argumentó.
Posibles mecanismos de la moneda de reserva de BRICS
Rickards espera que la moneda de BRICS esté vinculada a una canasta de productos básicos comerciales, o al oro, y no cree que esté disponible en forma de papel moneda para transacciones ordinarias y cotidianas. En cambio, predice, será una “moneda digital en un libro mayor autorizado mantenido por una nueva institución financiera BRICS + con tráfico de mensajes encriptados para registrar los pagos adeudados por las partes participantes.”
Además, el señaló que para que la moneda BRICS tenga éxito como una verdadera alternativa de reserva al dólar, tendría que crear una alternativa al enorme mercado del US Treasury (Tesoro de los Estados Unidos), actualmente visto como una potencia inquebrantable y un depósito seguro de valor entre los inversionistas.
Esfuerzo de desdolarización de los BRICS ganando impulso – Indonesia
“La clave es crear un mercado de bonos de divisas BRICS+ en 20 o más países a la vez, confiando en los inversionistas minoristas de cada país para comprar los bonos. Los bonos BRICS+ se ofrecerían a través de bancos y oficinas postales y otros puntos de venta minoristas. Estos estarían denominados en la moneda BRICS+, pero los inversionistas podrían comprarlos en moneda local a tipos de cambio basados en el mercado. Dado que la moneda está respaldada por oro, ofrecería una atractiva reserva de valor en comparación con la inflación”, propuso Rickards, citando el exitoso ejemplo de los US Liberty Bonds introducidos durante la Primera Guerra Mundial y que transformaron fundamentalmente las finanzas globales.
“Si los BRICS + utilizan una especie de modelo patriótico de Liberty Bond, es posible que puedan crear activos de reserva internacionales denominados en la moneda BRICS+, incluso en ausencia de apoyo del mercado desarrollado. Todo este giro de los acontecimientos – introducción de una nueva moneda respaldada por oro, adopción rápida como moneda de pago y uso gradual como moneda de activo de reserva – comenzará el 22 de Agosto de 2023, después de años de desarrollo”, enfatizó Rickards.
Estados Unidos no tiene a nadie a quien culpar sino a sí mismo
El impulso de los países BRICS para escapar de la hegemonía del dólar tiene todo que ver con la propia política imperiosa de Estados Unidos, según Rickards, y específicamente, el “intento” de Estados Unidos de utilizar como arma el dólar mediante el uso de sanciones.”
“En numerosas ocasiones entre 2007 y 2014, yo advertí a los funcionarios estadounidenses del Treasury, el Pentagon y la comunidad de inteligencia que el uso excesivo o el abuso de las sanciones en dólares llevaría a los adversarios a abandonar el dólar para evitar el impacto de las sanciones. Tal abandono conduciría a la potencia diluida de las sanciones, los costos imprevistos impuestos a los Estados Unidos y, finalmente, al colapso de la confianza en el dólar mismo. Estas advertencias fueron ignoradas en su mayoría. Ahora hemos llegado a la primera y segunda etapa de este pronóstico y estamos peligrosamente cerca de la tercera”, escribió el observador.
Rickards cree que las sanciones que Occidente impuso a Rusia el año pasado en medio de la crisis de Ucrania sirvieron como la gota que derramó el vaso, haciendo que “muchas otras naciones” se dieran cuenta de que “podrían ser las próximas si entran en conflicto con los Estados Unidos en ciertos temas” y, por lo tanto, “aceleran en gran medida el impulso para optar por no participar en el sistema del dólar por completo”.
En última instancia, el experto económico caracterizó el próximo sistema económico BRICS + como un “esfuerzo realista para desdolarizar los pagos globales y, finalmente, las reservas globales” y predijo que este proceso podría tener lugar “mucho más rápido” de lo que incluso él creía anteriormente, no solo debido a la avalancha de transacciones en moneda local entre las principales economías, sino también a la “creciente relación estratégica” entre China y Rusia “a medida que las dos superpotencias se enfrentan conjuntamente a los Estados Unidos.”
Fuente: Sputnik
