El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha declarado que las naciones en desarrollo deberían alejarse del dólar estadounidense en favor de sus propias monedas para hacer retroceder el dominio estadounidense sobre el sistema financiero global.
Hablando en Shanghai el Jueves durante una visita oficial a China, Lula dijo que el grupo BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, debería buscar una moneda alternativa al dólar para el comercio.
“Todas las noches me pregunto por qué todos los países tienen que basar su comercio en el dólar. ¿Por qué no podemos comerciar con base en nuestras propias monedas?” Lula dijo.
“¿Quién fue el que decidió que el dólar era la moneda después de la desaparición del patrón oro?”
El líder izquierdista lamentó que “todos dependan de una sola moneda”, refiriéndose al dólar, y propuso “una moneda para financiar las relaciones comerciales entre Brasil y China, entre Brasil y otros países.”
Lula inició su viaje a China con un evento para conmemorar el nombramiento de la expresidenta brasileña Dilma Rousseff al frente del New Development Bank (Nuevo Banco de Desarrollo), también conocido como el ‘banco BRICS’, que dijo podría liberar a las economías emergentes “de la sumisión a las instituciones financieras tradicionales, que quieren gobernarnos.”
El ministro de Finanzas brasileño, Fernando Haddad, también viajó con el presidente Lula a China, donde dijo a los periodistas que Brasil apuntaría a crear mecanismos comerciales para que los países en desarrollo eviten el uso del dólar.
“La ventaja es evitar la camisa de fuerza impuesta al tener necesariamente operaciones comerciales liquidadas en una moneda de un país no involucrado en la transacción”, el dijo.
China y Brasil firman pacto para abandonar el dólar
La visita de Lula a China se produce cuando China promueve cada vez más el uso de su propia moneda, el renminbi, para liquidar transacciones internacionales. El mes pasado, Rusia dijo que había adoptado el yuan como una de sus principales monedas de reserva en medio de una campaña de sanciones anti-rusas masivas vinculadas al conflicto en Ucrania, destacando un alejamiento gradual del sistema financiero occidental por parte de algunas potencias importantes.
El comercio entre China y Brasil ha experimentado un impulso significativo en la última década, con más de 150 mil millones de dólares en negocios registrados el año pasado. Las empresas chinas han comprado grandes cantidades de minerales y productos agrícolas en el país sudamericano e invertido en infraestructura brasileña.
El presidente brasileño llegó a China el Miércoles por la noche y permanecerá allí hasta el 15 de Abril. Después de su discurso en Shanghai, Lula se dirigió a Beijing, donde se reunirá con el presidente Xi Jinping el Viernes. Se espera que los dos líderes se centren en temas relacionados con el comercio y la política exterior, como la Belt and Road Initiative, que tiene como objetivo desarrollar carreteras, autopistas y otras infraestructuras en países extranjeros, según el Financial Times.
Fuente: RT
