Noruega está presenciando un éxodo de los súper ricos a un ritmo récord, reveló un estudio.
A medida que más y más personas adineradas optan por mudarse al extranjero para esquivar el aumento del impuesto a la riqueza, se cree que Suiza es uno de los principales destinos para ellos. Mientras tanto, esta salida está costando a las arcas estatales noruegas millones en ingresos fiscales perdidos, según el estudio, encargado por el periódico noruego Dagens Naeringsliv.
Lucerne, Suiza, es donde Tord Ueland Kolstad, un inversionista de bienes raíces comerciales y magnate de la cría de salmón, movió su fortuna desde Noruega. Otro multimillonario, Kjell Inge Rokke, de 64 años, que cuenta con un negocio pesquero mundial, se mudó a Lugano, de habla italiana. El es el cuarto noruego más rico, con un patrimonio neto estimado de alrededor de NOK 19.6 mil millones (£1.5 mil millones de libras esterlinas, $1.8 mil millones de dólares). Después de su partida, Noruega perdió un estimado de NOK 175 millones en ingresos fiscales anuales.
Kjell Inge Rokke publicó una carta abierta, diciendo:
“He elegido Lugano como mi nueva residencia, no es la más barata ni tiene los impuestos más bajos, pero a cambio, es un gran lugar con una ubicación central en Europa… Para aquellos cercanos a la compañía y a mí, estoy a solo un clic de distancia.”
Mientras que más de 30 billonarios y multimillonarios noruegos abandonaron el país el año pasado, más que el número total de residentes ricos que abandonaron el país en los 13 años anteriores, se espera que más sigan su ejemplo.
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Los activos que superan los 1.7 millones de coronas noruegas para las personas físicas enfrentan un impuesto municipal del 0.7%, con una cifra de 3.4 millones de coronas noruegas para las parejas. Los activos superiores a 1.7 millones de coronas noruegas se gravan con una tasa de impuesto estatal sobre el patrimonio del 0.3%. Pero en Noviembre, el gobierno elevó la tasa máxima del impuesto a la riqueza al 1.1%. Especificamente, la tasa se elevó al 0.4% para los activos superiores a 20 millones de coronas noruegas para los individuos y a 40 millones de coronas noruegas para las parejas.
El año pasado, la coalición gobernante de centroizquierda, liderada por el Partido Laborista, también optó por abolir un límite de cinco años para el impuesto de salida sobre las ganancias no realizadas en acciones y otros activos. Además, las normas se ampliaron el año pasado para aplicarse a la transferencia de acciones a familiares cercanos que viven en el extranjero, con efecto inmediato. Al gobierno se le encomendó la tarea de explorar cambios para garantizar que las “ganancias no realizadas acumuladas en Noruega hasta el momento de la expatriación” se graven realmente en el país.
El primer ministro Jonas Gahr Store criticó anteriormente el éxodo de los súper ricos como una “violación del contrato social noruego que hace posible construir grandes fortunas en Noruega.”
Fuente: Sputnik
