A partir del 30 de Junio pasado, a los balleneros de Japón se les permite oficialmente cazar y matar ballenas luego de la controversial decisión de Japón de abandonar una prohibición internacional de la caza comercial de ballenas. El movimiento desencadenó la ira entre los ambientalistas de todo el mundo.
Según una decisión del gobierno anunciada el año pasado, Japón está abandonando la International Whaling Commission (IWC), que prohibió la caza comercial de especies en peligro de extinción en 1986. La retirada entró en vigor el 30 de junio. Esto significa que, a partir de ese dia, los balleneros japoneses podrán reanudar la matanza de ballenas para comercializar su carne. Esto empezó a suceder justo el 1 de Julio pasado.
Sin embargo, Japón estará restringido a la caza de mamíferos solo en su zona económica exclusiva y aguas territoriales.
La retirada de Japón de la IWC entra en vigor justo después de la Cumbre del G20 de los líderes mundiales en Osaka, Japón. En una carta abierta publicada el viernes 28 de Junio pasado, varias organizaciones ecologistas y de bienestar social instaron a los líderes del G20 a condenar el “cruel asalto a las ballenas” de Japón y pidieron “el fin inmediato a toda la caza comercial de ballenas”.
Japón asesina a más de 120 ballenas embarazadas para ‘investigación científica’
“El retiro de Japón de la IWC, desafíando el derecho internacional para perseguir sus ambiciones comerciales de caza de ballenas, es renegado, retrógrado y miope …”, dijo en un comunicado Kitty Block, presidente de Humane Society International, uno de los contribuyentes a la carta.
La caza de ballenas es un tema delicado en Japón, donde comer carne de ballena es una tradición cultural muy apreciada. Japón no es el primer país en reanudar la caza comercial de ballenas, Islandia y Noruega también están abiertamente en contra de la prohibición de la IWC.
Fuente: RT