La US Navy alguna vez tuvo 16 grandes astilleros de construcción naval. En los últimos 30 años, todos menos cuatro – Pearl Harbor y Puget Sound en el Pacífico, así como Norfolk y Portsmouth en el Atlántico – han sido cerrados, demolidos y sus materiales reutilizados como chatarra o convertidos en instalaciones civiles no relacionadas con su pasado de construcción naval.
Una de las consecuencias más importantes de que Estados Unidos se quede atrás en la armada con la rápida expansión de China tanto en calidad como en cantidad, combinada con la creencia errónea de que Estados Unidos nunca más enfrentaría un serio rival militar convencional, corrupción y desafíos económicos, es la pérdida de astilleros y mano de obra calificada.
Mientras Estados Unidos continúa luchando con crisis financieras, errores doctrinales, confusión y costos cada vez mayores para reactivar los astilleros, China contrató recientemente a 50,000 trabajadores adicionales para la última expansión de su astillero naval en Dalian.
Esta expansión de la fuerza laboral, a pesar del importante papel de la automatización, refleja la determinación y seriedad de China en el desarrollo de su armada.
Rápida expansión naval de China en los últimos años
En los últimos años, China ha emprendido una expansión masiva de sus fuerzas navales, transformando la People’s Liberation Army Navy (PLAN) en una de las fuerzas marítimas más formidables del mundo. Este crecimiento refleja las ambiciones estratégicas de China, la creciente presencia global y los esfuerzos para desafiar el dominio estadounidense en la región del Indo-Pacífico.
Expansión y modernización de la flota
China ha aumentado significativamente tanto la cantidad como la calidad de sus activos navales. El país ahora cuenta con la armada más grande del mundo en términos de número de barcos, con más de 350 buques de guerra, en comparación con los aproximadamente 300 de la US Navy. Esto incluye destructores avanzados, barcos de asalto anfibios y una flota en expansión de portaaviones.
Los destructores de misiles guiados Type 055, algunos de los más sofisticados del mundo, han sido comisionados a un ritmo impresionante. Mientras tanto, el programa de portaaviones de China continúa progresando, y se espera que su tercer portaaviones, Fujian, entre en servicio pronto. Este nuevo portaaviones cuenta con un avanzado sistema de lanzamiento de catapulta electromagnética, lo que acerca a China a las capacidades navales de Estados Unidos.
Capacidad de construcción naval y crecimiento industrial
Un factor clave de la expansión naval de China es su enorme industria de construcción naval. Los astilleros del país, como los de Dalian y Jiangnan, están produciendo buques de guerra a un ritmo inigualable por cualquier otra nación. La reciente contratación de 50,000 trabajadores adicionales para la construcción naval subraya el compromiso de China de fortalecer su poder marítimo.
Objetivos estratégicos
La modernización naval de China se alinea con sus objetivos geopolíticos más amplios, que incluyen:
- reafirmando el control sobre el South China Sea,
- protección de las rutas comerciales,
- y extendiendo su influencia más allá del Pacífico.
La marina también está desempeñando un papel crucial en la Belt and Road Initiative de China, con bases en el extranjero como la de Djibouti apoyando las operaciones globales.
Retos y perspectivas de futuro
Si bien la armada de China continúa creciendo, aún enfrenta desafíos, incluida la experiencia operativa, la logística y la necesidad de un ala aérea más robusta basada en portaaviones. Sin embargo, con inversiones continuas y avances tecnológicos, la PLAN está en camino de convertirse en una fuerza naval dominante, potencialmente rivalizando con el poder marítimo de Estados Unidos en las próximas décadas.
La expansión naval de China marca un cambio significativo en el equilibrio militar global, con implicaciones a largo plazo para la seguridad regional y la dinámica marítima internacional.
Fuente: Pravda