China ha impuesto aranceles de hasta el 15% a varios productos alimenticios importados de Estados Unidos y ha ampliado los controles para hacer negocios con empresas estadounidenses. La medida se produce en respuesta a las últimas alzas arancelarias de Estados Unidos sobre los productos chinos.
El Martes, el Ministerio de Comercio chino anunció gravámenes del 15% sobre las importaciones de pollo, trigo, maíz y algodón de Estados Unidos, así como aranceles del 10% sobre el sorgo, la soya, la carne de cerdo, la carne de res, los productos acuáticos, las frutas, las verduras y los productos lácteos estadounidenses. Las medidas entran en vigor el 10 de Marzo, según el comunicado del ministerio.
Al mismo tiempo, el gobierno chino colocó a 15 empresas estadounidenses bajo restricciones de exportación e inversión, citando preocupaciones de seguridad nacional. China también ha iniciado acciones legales contra Estado Unidos ante la World Trade Organization (WTO), alegando que los aranceles unilaterales de Estados Unidos violan las reglas de la organización y socavan los cimientos de la cooperación económica y comercial.
A principios de esta semana, Estados Unidos duplicó los aranceles sobre todas las importaciones chinas del 10% al 20%, citando el supuesto papel del país en la producción de fentanilo, un opioide sintético mortal.
El Martes, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, calificó el problema del fentanilo como “una excusa endeble” para aumentar los aranceles estadounidenses sobre las importaciones chinas.
“Estados Unidos, no nadie más, es responsable de la crisis del fentanilo dentro de Estados Unidos. En el espíritu de humanidad y buena voluntad hacia el pueblo estadounidense, hemos tomado medidas enérgicas para ayudar a Estados Unidos a lidiar con el problema… En lugar de reconocer nuestros esfuerzos, Estados Unidos ha tratado de difamar y culpar a China, y está tratando de presionar y chantajear a China con aumentos de aranceles”, dijo el portavoz.
La acción de Estados Unidos y la respuesta de China son vistas por los economistas como otra ronda en una guerra comercial a gran escala entre las dos economías más grandes del mundo, iniciada por el presidente estadounidense Donald Trump durante su primer mandato presidencial. El arancel acumulado del 20% introducido este año se suma a los aranceles de hasta el 25% impuestos por su administración a unas importaciones estadounidenses de China por valor de 370,000 millones de dólares en 2018 y 2019.
Fuente: RT