El presidente filipino, Rodrigo Duterte, dijo el martes que enviaría de vuelta la basura que llegó a Filipinas desde Canadá y amenazó con declarar la guerra contra Canadá.
“Doy una advertencia a Canadá, tal vez la próxima semana, será mejor que pongan manos a la obra o Yo zarparé a Canadá, y arrojaré su basura allí”, dijo el presidente, citado por el sitio web Rappler, y agregó que declararía la guerra contra el pais norteamericano si no da respuesta.
También aconsejó a Canadá que se preparara para recibir la basura. El presidente también ordenó que las furgonetas con contenedores tiraran la basura canadiense cerca de la embajada canadiense en Makati. Duterte también amenazó con despedir al personal de aduanas que era responsable de permitir que la basura canadiense ingresara al país.
Recientemente, Filipinas arremetió contra Canadá, diciendo que los importadores privados de basura han estado contrabandeando toneladas de basura canadiense a Filipinas durante varios años. Frente a las protestas de los ecologistas, Canadá, sin embargo, se ha negado a llevarse de regreso la basura, justificandose con la incapacidad de las autoridades para obligar al transportista privado a devolver la basura a Canadá.
Según los informes, la basura consistía en pañales para adultos, periódicos, botellas de plástico y bolsas usadas. Según algunos expertos, la basura canadiense violó el derecho internacional y violó muchas partes de la Basel Convention, un tratado de 30 años que impide que los países envíen desechos peligrosos al mundo en desarrollo sin el consentimiento de los gobiernos.
Fuente: Sputnik