Estados Unidos corre el riesgo de llevar la situación en Asia al borde de una guerra nuclear con sus acciones, dijo el enviado de Corea del Norte ante las Naciones Unidas, Kim Song.
Hablando frente a una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU convocada el Jueves sobre la prueba de misiles balísticos intercontinentales de esta semana por parte de Corea del Norte, Kim insistió en que dicho lanzamiento “no tuvo un efecto negativo en la seguridad de los países vecinos.”
Según el diplomático norcoreano, son las “provocaciones militares” organizadas por Estados Unidos y sus “seguidores” contra Corea del Norte las que impactan negativamente la situación en la región, con el “patrón de seguridad militar en la Península Coreana” llegando a la “fase de una crisis nuclear más allá de la era de la Guerra Fría”.”
“En Abril, Estados Unidos preparó la ‘Washington Declaration’, una plataforma para un enfrentamiento nuclear con Corea del Norte. Como seguimiento, Estados Unidos planea abiertamente deliberar sobre el uso de armas nucleares contra nuestro Estado a través de una reunión del ‘Nuclear Consultative Group’ entre Estados Unidos y Corea del Sur, que será el organismo parental de la ‘Tripartite Nuclear Alliance’ entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur”, dijo Kim.
El también argumentó que los frecuentes despliegues de submarinos nucleares y bombarderos nucleares estratégicos por parte de Estados Unidos “en y alrededor de la península de Corea”, así como la realización de “ejercicios militares conjuntos a gran escala” en el área, dan como resultado que la situación sea conducida “al borde de una guerra nuclear”.
El Miércoles, Corea del Norte probó su nuevo misil balístico intercontinental, el Hwasong-18. El misil de combustible sólido voló con éxito una distancia de poco más de 1,000 kilómetros antes de sumergirse en las aguas del mar de Japón.
En Abril, Estados Unidos y Corea del Sur acordaron desplegar submarinos nucleares estadounidenses en aguas surcoreanas, aunque no implica que Corea del Sur viole sus obligaciones en virtud del Tratado de No Proliferación Nuclear.
Sin embargo, a principios de este año, en Enero, el Presidente surcoreano Yoon Suk-yeol sugirió que Corea del Sur podría considerar adquirir sus propias armas nucleares o pedirle a Estados Unidos que vuelva a desplegar ojivas nucleares estadounidenses en suelo surcoreano.
Estados Unidos colocó originalmente sus ojivas nucleares en Corea del Sur en 1958 en medio de la Guerra Fría y siguió aumentando su número a lo largo de los años, solo para retirarlas por completo en 1991 a instancias del entonces presidente de Estados Unidos, George Hw Bush.
Fuente: Sputnik