El presidente chino, Xi Jinping, felicitó oficialmente el Lunes al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por asegurar la reelección, y subrayó los “amplios intereses comunes” entre los países.
En un mensaje citado por la agencia estatal de noticias Xinhua, Xi dijo que “está listo para trabajar con Erdogan para promover el entendimiento mutuo y el apoyo mutuo” y para impulsar “la relación de cooperación de los dos países.”
La portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, también declaró que China otorga “gran importancia a sus relaciones con Turquía” y apoya a Turquía en “tomar un camino de desarrollo que se adapte a sus condiciones nacionales”. Ella dijo que China espera que el país continúe logrando nuevos hitos de desarrollo bajo el liderazgo de Erdogan.
Mao agregó que bajo los liderazgos de Xi y Erdogan, China y Turquía habían ” logrado una cooperación fructífera en varios campos, beneficiando a nuestros dos pueblos.”
Otros líderes mundiales también han felicitado a Erdogan por su victoria, incluido el presidente ruso Vladimir Putin, quien escribió en un mensaje al líder turco que “su victoria en las elecciones fue el resultado natural de su trabajo desinteresado como jefe de la República de Turquía, y es una clara evidencia del apoyo del pueblo turco a sus esfuerzos por fortalecer la soberanía del Estado y perseguir una política exterior independiente.”
Putin felicita al “buen amigo” Erdogan tras su victoria en elecciones turcas
Putin también señaló que Rusia aprecia la “contribución personal de Erdogan al fortalecimiento de las relaciones amistosas ruso-turcas y la cooperación mutuamente beneficiosa.”
Erdogan declaró la victoria el Domingo por la noche después de vencer al opositor Kemal Kilicdaroglu en una segunda vuelta para la presidencia. El Consejo Supremo Electoral de Turquía confirmó los resultados, declarando que Erdogan logró el 52.14% de los votos frente al 47.86% de Kilicdaroglu.
Erdogan, presidente desde 2014 y primer ministro durante 11 años, es un conservador social que ha alejado a Turquía de la integración con la Unión Europea al tiempo que fortalece sus propios poderes y promueve políticas islamistas moderadas en el país.
Su política exterior, descrita por Putin como “independiente” y el propio Erdogan como “equilibrada”, ha visto a Turquía fortalecer los lazos con Rusia y China, al tiempo que se posiciona como un potencial pacificador en conflictos regionales, incluso en Ucrania.
Bajo el liderazgo de Erdogan, Turquía es el único miembro de NATO que no ha sancionado a Rusia por su operación militar en Ucrania y, en cambio, ha adoptado una postura neutral sobre el conflicto. El año pasado, Turquía organizó conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania, y también ayudó a negociar la Iniciativa de Granos del Mar Negro que facilita la entrega de granos ucranianos a los mercados mundiales.
Fuente: RT