Corea del Norte ha dicho que cualquier intento de obligarla a abandonar sus armas nucleares provocaría una respuesta dura, invocando una política recientemente actualizada que rige el uso de bombas atómicas en caso de una amenaza importante.
En comentarios publicados el Miércoles por la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA – Korean Central News Agency), un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, Jo Chol-su, apuntó a la Embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, quien instó al organismo internacional a adoptar una medida que busque obligar a Corea del Norte a deshacerse de sus armas nucleares a principios de esta semana.
“Obligar a Corea del Norte a renunciar a las armas nucleares es una declaración de guerra”, el dijo, y agregó que cualquier intento de hacerlo “se tratará resueltamente de acuerdo con la Ley de Política de Fuerzas Nucleares (Nuclear Forces Policy Act) de Corea del Norte.”
Promulgada en Septiembre pasado, la ley describe cinco escenarios bajo los cuales Corea del Norte emplearía las armas nucleares, incluido un ataque de una potencia extranjera, o cuando una “crisis catastrófica amenaza la existencia del Estado o la seguridad de la gente”.
Corea del Norte simula ataque nuclear táctico
Durante una reunión de la ONU el Lunes, Thomas-Greenfield dijo que Estados Unidos y sus aliados deben perseguir la desnuclearización “completa, verificable e irreversible” de Corea del Norte, haciéndo eco de las demandas de varias administraciones anteriores. Corea del Norte sostiene que sus armas son solo para fines defensivos e insiste en su derecho a poseerlas, sin embargo, rechaza repetidamente las demandas estadounidenses.
El enviado también acusó a Rusia y China de obstruir los esfuerzos de desarme, ya que los dos países con frecuencia eluden las resoluciones respaldadas por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde ambos tienen poder de veto. China y Rusia han advertido que es poco probable que el enfoque actual de Estados Unidos tenga éxito, y solo aumentaría las tensiones entre las dos Coreas.
Jo continuó advirtiendo que si Thomas-Greenfield “continúa hablando maliciosamente sin autocontrol”, ella sería la “primera en pararse en el tribunal de la justicia como un peón del Imperio del Mal”, aparentemente reutilizando la famosa descripción del ex presidente Ronald Reagan de la Unión Soviética en el apogeo de la Guerra Fría.
La península coreana ha experimentado un gran repunte en la actividad militar en los últimos meses, con Corea del Norte realizando un número récord de pruebas de armas el año pasado en medio de simulacros de guerra regulares liderados por Estados Unidos con Corea del Sur. Si bien el ex presidente Donald Trump hizo raras incursiones diplomáticas con Corea del Norte, incluido un acuerdo de “congelación por congelación” que detuvo las pruebas de misiles de Corea del Norte y los simulacros entre Estados Unidos y Corea del Sur, la administración actual de Biden ha adoptado una postura mucho más belicosa, emitiendo un flujo constante de amenazas y ultimátums desde que asumió el poder en 2021.
Fuente: RT