Estados Unidos está tan decidido a evitar que China tome el control de la industria de semiconductores de la provincia separatista china Taiwan que destruiría las fábricas de microchips en caso de una “invasión” de las fuerzas de China, dijo el Lunes el ex asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Robert O’Brien.
“Estados Unidos y sus aliados nunca van a dejar que esas fábricas caigan en manos chinas”, dijo O’Brien al medio de comunicación en línea Semafor. Permitir que China capture las plantas haría que el Partido Comunista Chino (CCP- Chinese Communist Party) “sea como la nueva OPEP de microchips de silicio”, lo que le permitiría “controlar la economía mundial”, el agregó.
O’Brien, quien se desempeñó como asesor de seguridad nacional bajo el presidente Donald Trump de 2019 a enero de 2021, no especificó si era política oficial de Estados Unidos en algún momento arrasar las fábricas de semiconductores taiwanesas para disuadir a China. Cuando se le preguntó si las plantas realmente “desaparecerían” en tal escenario, el dijo: “No puedo imaginar que estén intactas.”
Un documento de la Escuela de Guerra del Ejército de Estados Unidos en 2021 argumentó que Taiwan debería amenazar con sabotear sus plantas de microchips para disuadir a China.
“Incluso si China se apoderara de la gallina de oro, no podrá poner huevos de oro”, dijo Chin Ming-tong, director general de la Oficina de Seguridad Nacional de Taiwan, en Octubre pasado, sugiriendo que China no podría operar las fábricas de todos modos.
China considera que Taiwan es parte de su territorio soberano y ha prometido reunificarse pacíficamente con la isla, al tiempo que se reserva el derecho de usar la fuerza militar si es necesario. Las tensiones en la región han aumentado hasta el punto de que, según los informes, el Ministerio de Defensa taiwanés planea centrar sus gastos este año en prepararse para un “bloqueo total” del Estrecho de Taiwan por parte de las fuerzas chinas.
Fuente: RT