La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, renunció como jefa del gobernante Partido Democrático Progresista (DPP) después de una serie de derrotas electorales ante candidatos de la oposición, que centraron sus campañas en temas locales y en mantener la paz sin ser demasiado confrontativos con China.
El Sábado, la gente acudió a las urnas para votar por alcaldes en nueve ciudades, así como por miembros del concejo municipal y otros líderes locales en toda la isla. En una gran derrota al partido gobernante, el opositor Kuomintang (KMT) ganó elecciones clave para alcaldes en Taipei, Taoyuan y Keelung, además de una serie de otras victorias, dejando al DPP en control de solo cinco de las 21 oficinas del gobierno local, según los resultados preliminares.
“Los resultados no cumplieron con nuestras expectativas. Aceptamos humildemente los resultados y aceptamos la decisión del pueblo taiwanés”, dijo Tsai a los periodistas en la sede del partido el Sábado por la noche, anunciando su renuncia como jefa del DPP, lo que también hizo después de una actuación igualmente pobre en 2018.
China acogió con beneplácito los resultados como prueba de que el pueblo de Taiwán apoya abrumadoramente la paz, la estabilidad y “una buena vida”, y la Oficina de Asuntos de Taiwan de China prometió continuar su trabajo para promover relaciones pacíficas y oponerse a la injerencia extranjera y los llamamientos a la independencia.
Advertencia: Independencia de Taiwan significa guerra – China
A pesar de la renuncia, en gran parte simbólica, Tsai seguirá siendo la líder de la isla hasta el final de su segundo mandato en 2024. Ella ganó por aplastante mayoría en 2020 con la promesa de enfrentarse a China, pero no podrá volver a postularse debido a los límites de mandato.
Antes de la votación del Sábado, Tsai describió repetidamente las elecciones locales como otra “oportunidad para mostrar a la comunidad internacional la persistencia y la determinación de Taiwan de defender la libertad y la democracia”, e instó a los votantes indecisos a “emitir este voto por mí, por los candidatos que estoy recomendando”.
El opositor KMT también expresó su compromiso de proteger la libertad y la democracia de la isla, pero sin ser tan confrontativo con China como el DPP.
Si bien Tsai había planteado repetidamente el tema de “oponerse a China y defender a Taiwan” durante la campaña, la oposición, así como los candidatos de su propio partido, se centraron en problemas locales como la contaminación del aire, los problemas de tráfico y el manejo de la pandemia de Covid-19 por parte de la isla.
Taiwan se ha gobernado a sí mismo desde que las fuerzas nacionalistas lideradas por Chiang Kai-shek huyeron a la isla en 1949, después de que perdieron una guerra civil ante los comunistas. La posición de China es que Taiwan es una parte integral de China – la política de una sola China – y que China “inevitablemente se reunificará.”
El XX Congreso Nacional del Partido Comunista consagró el mes pasado la oposición al separatismo taiwanés en la constitución del partido, después de reelegir al presidente Xi Jinping para un tercer mandato. Xi dijo que si bien China busca una “reunificación pacífica” con la isla, no podía “prometer renunciar al uso de la fuerza” y se reserva la opción de “tomar todas las medidas necesarias”.
Fuente: RT