El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte advirtió a los Estados Unidos contra provocaciones a Corea del Norte, mientras que el deshielo actual en las relaciones entre las dos Coreas muestra signos de progreso.
La agencia de noticias KCNA de Corea del Norte ha citado al portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del país diciendo que Estados Unidos “está engañando a la opinión pública” al afirmar que la decisión del lider supremo de Corea del Norte Kim Jong-un para la desnuclearización del pais es “el resultado de las sanciones y presiones estadounidenses”.
“Estados Unidos está provocando deliberadamente a Corea del Norte en un momento en que la situación en la Península Coreana avanza hacia la paz y la reconciliación gracias a la histórica cumbre norte-sur y la Panmunjom Declaration”, enfatizó el vocero.
El vocero describió el movimiento de Donald Trump y la White House como un “intento peligroso de arruinar la atmósfera de diálogo que apenas se ganó y devolver la situación a la realidad”.
“No sería propicio abordar el problema si los Estados Unidos califican de forma arrogante y mentirosa la intención sincera de la paz de Corea del Norte como una señal de “debilidad “y continúan ejerciendo presión y amenazas militares contra Corea del Norte.
La declaración se produce después de que el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder supremo norcoreano, Kim Jong-un, se sentaron para sostener conversaciones de alto nivel en la aldea fronteriza de Panmunjom el 27 de abril.
Durante las negociaciones, los dos lideres de estado firmaron una declaración conjunta en la que acordaron tomar medidas para apoyar los esfuerzos internacionales destinados a la “desnuclearización completa” de la Península de Corea y proceder con los programas de reunión de las familias coreanas separadas.
Justo después de la cumbre de Panmunjom, el presidente estadounidense, Donald Trump, tuiteó que “después de un furioso año de lanzamiento de misiles y pruebas nucleares, se está llevando a cabo una reunión histórica entre Corea del Norte y Corea del Sur”. Según Trump, “están pasando cosas buenas, ¡pero solo el tiempo lo dirá!”
A mediados de abril, Trump confirmó que las conversaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte tienen lugar a “niveles muy altos”, poco antes de que se conociera la noticia de que el director de la CIA, Mike Pompeo, se había reunido personalmente con Kim Jong-un tras la nominación de Pompeo como secretario de Estado de Estados Unidos.
A principios de marzo, el presidente de los Estados Unidos aceptó una invitación para reunirse con Kim después de meses de tensiones e intercambios de amenazas militares entre los dos líderes; una cumbre que, según la White House, podría tener lugar a fines de este mes.
También en marzo, Trump tuiteó que, a pesar del “gran progreso” en las conversaciones entre Corea del Norte y Corea del Sur, “las sanciones se mantendrán hasta que se llegue a un acuerdo”. Anteriormente, la White House dijo que mantendría la “máxima presión” sobre Corea del Norte para cerrar su programa nuclear antes de la reunión de Trump con Kim.
A fines de febrero, Estados Unidos anunció su mayor paquete de sanciones para presionar a Corea del Norte para que abandone sus programas nucleares y de misiles. Trump advirtió sobre una “fase dos” que dijo sería “muy desafortunada para el mundo” si las sanciones fracasan.
Las recientes declaraciones del presidente surcoreano Moon Jae-in de que las tropas estadounidenses permanecerán en la península coreana incluso si se llega a un acuerdo de paz con Corea del Norte, levantan sospechas sobre sus reales intenciones y sugieren que su “buena voluntad” con Corea del Norte es en realidad un plan bien orquestado por Estados Unidos con la complicidad del gobierno de Corea del Sur.
Fuente: Sputnik