Un nuevo informe del US Pentagon destaca cómo la intensificación de la agresión estadounidense ha alimentado los temores en China de que la guerra es probable en un futuro cercano, empujándolos a expandir más rápidamente su arsenal nuclear y sus capacidades de ataque.
En medio de la publicación en Septiembre de un nuevo libro sobre los últimos días de la administración Trump, pronto se hizo evidente cuán temerosos estaban los oficiales militares tanto en los Estados Unidos como en China de que el entonces presidente estadounidense Donald Trump pudiera intentar organizar un incidente en el South China Sea que llevaría a los dos países a la guerra y le permitiría mantenerse en el poder, por cualquier medio posible.
Sin embargo, en el informe anual del Defense Department al Congreso sobre los desarrollos militares chinos, el departamento señala que la postura estadounidense en los últimos años ha tenido un profundo efecto en el pensamiento estratégico de China, impulsándolos a expandir sus capacidades nucleares a un ritmo creciente.
“Sorpresa de Octubre”
“Las percepciones de los líderes de China de intensificar la competencia estratégica impulsada por los cambios estructurales en el sistema internacional y un Estados Unidos cada vez más conflictivo son consistentes con la opinión largamente sostenida del Partido – basada en su visión de la competencia entre sistemas – de que Estados Unidos busca evitar el rejuvenecimiento de China”, señala el informe. “Dada esta creencia, el poder nacional integral de China establece las condiciones para una mayor voluntad de China para enfrentar a Estados Unidos.”
“En la segunda mitad de 2020, China percibió una amenaza significativa de que Estados Unidos trataría de provocar una crisis militar o un conflicto a corto plazo. Estas preocupaciones erróneas fueron acompañadas o alimentadas por la especulación generalizada en los medios de comunicación de China de que Estados Unidos instigaría deliberadamente un conflicto con China en el South China Sea. Esta especulación acompañó la intensificación de los mensajes de advertencia en los medios estatales de China, ejercicios militares a gran escala, una mayor preparación y despliegues adicionales”, continúa el informe.
El informe continúa mencionando que dos veces a finales de Octubre de 2020, pocos días antes de las elecciones estadounidenses que Trump perdió ante Biden, el Chairman del Joint Chiefs of Staff, General Mark A. Milley, y el entonces US Defense Secretary, Mark Esper, se acercaron a sus homólogos chinos para tratar de mitigar los temores de China. Días antes, la People’s Liberation Army había puesto a los cinco comandos en alerta máxima debido al temor de una llamada “Sorpresa de Octubre” de Trump.
Una audiencia posterior del Congreso a finales de Septiembre reveló que la continua impugnación de Trump a las elecciones mantuvo altas las tensiones con China, con Milley haciendo una segunda llamada a raíz de la insurrección del 6 de Enero de 2021 en el Capitolio de los Estados Unidos para volver a tranquilizar a China de que ningun ataque era inminente. Milley también se coordinó con líderes de la inteligencia estadounidense, incluso en la CIA y la NSA, para obtener una advertencia anticipada sobre cualquier posible golpe de estado de Trump, e instigó una revisión rápida del proceso de lanzamiento de misiles nucleares con sus generales de alto rango para garantizar que Trump no intentara ordenar un ataque nuclear “ilegal”, el dijo.
Necesidad de una Tríada
Sin embargo, el antagonismo estadounidense de China no comenzó a finales de 2020, se ha construido durante varios años, desde principios de la administración Trump, la orientación estratégica de Estados Unidos comenzó a alejarse de la War on Terror hacia la “competencia de grandes potencias” con Rusia y China.
A lo largo de la presidencia de Trump y en la del presidente estadounidense Joe Biden, Estados Unidos ha organizado acciones provocadoras en el South China Sea y cerca de Taiwán, incluido el aumento dramático del apoyo a las fuerzas armadas de Taiwán, y ha abierto una ofensiva económica e ideológica total dirigida a demonizar a China y frenar su crecimiento político y económico.
El informe del US Pentagon señala que fue en Octubre de 2019 que la PLA Air Force (PLAAF) presentó una nueva versión de su bombardero H-6 de Xi’an, el H-6N, que proporciona “una plataforma para el componente aéreo de la naciente tríada nuclear de China.”
El espectacular bombardero, una versión muy modificada del bombardero estratégico Tu-16 de Tupolev construido para la antigua Unión Soviética, tiene montajes de misiles exteriores y una hendidura debajo de su vientre para llevar un misil balístico lanzado desde el aire (ALBM). El diseño inusual permite que la PLAAF despliegue armas nucleares desde un avión sin tener que diseñar una nueva bomba de gravedad nuclear, que China nunca ha visto como una parte valiosa de su pequeña disuasión nuclear.
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Cuando se combina con sus misiles balísticos lanzados desde submarinos y sus misiles balísticos intercontinentales con base en tierra, el H-6N y sus ALBM le dan a China una “tríada nuclear”, o una capacidad de segundo ataque garantizado que solo Rusia y Estados Unidos también disfrutan.
Ampliación de las reservas nucleares
Según el US Pentagon, China también está ampliando su arsenal de ojivas nucleares. En la actualidad, China sólo mantiene una pequeña colección de entre 200 y 350 ojivas nucleares suficientes para disuadir un ataque, y ha aplicado una política de no ser el primero en utilizarlas para aclarar aún más que las armas son puramente defensivas. Sin embargo, la presión de Estados Unidos ha acelerado la expansión de esa fuerza, con el US Pentagon proyectando tal vez una duplicación de las reservas de China a 700 ojivas para 2027 y 1,000 para 2030.
En comparación, los Estados Unidos y Rusia tienen varias veces el número de ojivas que China. Según un informe publicado el mes pasado por el US State Department, a Septiembre de 2020, los Estados Unidos tenían alrededor de 3,750 ojivas nucleares activas y otras 2,000 en almacenamiento. Se estima que Rusia tiene un total de 6,250 ojivas, de las cuales se han desplegado unas 1,600.
Mientras Estados Unidos está desmantelando ojivas más antiguas, también está invirtiendo más de 1.2 billones de dólares en la modernización de su fuerza de ataque nuclear, que incluye varias nuevas líneas de ojivas nucleares. En Julio, la primera bomba de gravedad termonuclear W88 Alt 370 salió de la línea de ensamblaje en la Planta Pantex en el norte de Texas, mientras que la pequeña ojiva W76-2 se produjo en los últimos años y se planean varias revisiones.
Otros paises con armas nucleares incluyen Pakistán, India, Francia, el Reino Unido, Israel y Corea del Norte, los cuales mantienen solo pequeños arsenales.
Fuente: Sputnik
