El estado australiano de Victoria “excluirá” a las personas no vacunadas de participar en la economía, anunció el primer ministro Dan Andrews.
Victoria se encuentra actualmente bajo restricciones draconianas de bloqueo sanitario, con los residentes de Melbourne, que constituyen la gran mayoría de la población del estado, que viven bajo un toque de queda de 9 PM a 5 AM, y se les prohíbe salir de sus hogares excepto para trabajar, comprar alimentos o vacunarse contra Covid-19. Cuando se levante el encierro, el primer ministro Dan Andrews dijo el Domingo, las restricciones futuras se aplicarán solo a aquellos que no están vacunados.
“Esta va a haber una economía vacunada, y puedes participar en ella si estás vacunado”, declaró Andrews. “Vamos a pasar a una situación en la que, para proteger el sistema de salud, vamos a bloquear a las personas que no están vacunadas y pueden estarlo.”
“Si estás tomando la decisión de no vacunarte, entonces estás tomando la decisión equivocada”, el agregó.
Andrews no dijo qué tipo de servicios y lugares de los que las personas no vacunadas estarían excluidas, pero dijo que una vez que Victoria reabra, “no va a ser seguro para las personas que no están vacunadas estar vagando por el lugar propagando el virus.”
A pesar del plan de Andrews para vencer a Covid-19 segregando a los vacunados y a los no vacunados, la investigación actual sostiene que las personas vacunadas todavía pueden contraer el virus y contagiarlo a otros, y el recuento de casos está aumentando, mientras que las hospitalizaciones y las muertes siguen prevaleciendo incluso en los países más vacunados del mundo. Aunque las vacunas pueden reducir el riesgo de síntomas graves y muerte, su eficacia también disminuye con el tiempo.
La “economía vacunada” propuesta por Andrews provocó indignación en la web, con los críticos describiendo el plan como “psicópata”, a Andrews como un “dictador” e instando a los australianos a “no cumplir” con las reglas.
Andrews también reveló que un esquema de “pasaporte de vacunas” se pondrá a prueba en la región de Victoria en las próximas semanas, con la prueba de vacunación requerida para entrar en bares y restaurantes. Según se informa, los publicanos están de acuerdo con la idea, y uno le dijo a ABC Australia que “aunque ciertamente no nos gusta la idea de rechazar a nadie, tenemos que hacer lo que sea necesario para garantizar la supervivencia de nuestro negocio.”
El Gobierno australiano acordó a principios de este verano estudiar la implantación del plan de pasaportes en Victoria, con miras a aplicarlo en todo el país.
Andrews no es el único premier Australiano en someter a su pueblo a duros encierros. En la vecina New South Wales, la primera ministra Gladys Berejiklian impuso un encierro igualmente riguroso el mes pasado, que está programado para ejecutarse al menos hasta finales de Septiembre y que actualmente está siendo impuesto por cientos de oficiales de policía y soldados en las calles de Sydney. A la policía también se le ha dado poderes para bloquear bloques enteros de apartamentos y exigir que los residentes se presenten para “verificaciones de cumplimiento”.
Fuente: RT