Rusia y China trabajarán juntos para asegurar la región alrededor de Afganistán, después de que el presidente ruso Vladimir Putin y el primer ministro chino Xi Jinping reiteraran su compromiso con Asia Central en una llamada telefónica el Miércoles.
En una declaración publicada por el Kremlin poco después de que los dos líderes hablaran, los funcionarios revelaron que “el problema de Afganistán se discutió en detalle”. Según se informa, ambas partes “expresaron su disposición a intensificar los esfuerzos para combatir las amenazas del terrorismo y el tráfico de drogas procedentes del territorio.”
Según el documento, “Se enfatizó la importancia de establecer la paz en este país lo antes posible y evitar la propagación de la inestabilidad a las regiones adyacentes”. La Shanghai Cooperation Organization (SCO), la llamada ‘Alianza del Este’, de la que son miembros tanto Rusia como China, así como India y Pakistán, fue elegida como el formato óptimo para coordinar los esfuerzos de seguridad.
La Shangai Cooperation Organization (SCO) supera al G7 y NATO en tamaño y poderio militar
La conversación se produjo un día después de que el portavoz talibán Muhammad Naeem dijera a los periodistas que el grupo islamista tenía estrechas relaciones con las dos superpotencias nucleares. “China es nuestro vecino, y tenemos buenas relaciones con ellos. Lo mismo se aplica a Rusia”, dijo Naeem.
También el martes, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, criticó a los funcionarios de la Unión Europea (NATO) poque, según él, están más preocupados por que Rusia y China salgan victoriosos del caos en Afganistán que por las consecuencias de la situación para los afganos comunes. Lavrov criticó al jefe de política exterior de la Unión Europea, el español Josep Borrell, quien advirtió esta semana que “lo que no podemos hacer es dejar que los chinos y los rusos tomen el control de la situación y sean aliados de Kabul, y volvernos irrelevantes.”
Rusia ha abierto contactos de alto nivel con los talibanes, incluida la acogida de una delegación para las conversaciones de paz en Moscú, a pesar de que el grupo ha sido designado como organización terrorista y estar prohibido en Rusia. La embajada de Rusia en Kabul ha seguido operando a pesar de que países como Estados Unidos y el Reino Unido cerraron sus misiones diplomáticas y trasladaron el personal al aeropuerto fortificado.
A principios de este mes, el portavoz talibán Suhail Shaheen dijo que China era un “amigo” bienvenido en sus planes para reconstruir el país, y pidió a China que apoyara el desarrollo económico de Afganistán “lo antes posible”.
Fuente: RT