El presidente ruso Vladimir Putin repentinamente ofreció al Prime Minister japones Shinzo Abe concluir un tratado de paz con Rusia antes de fin de año sin precondiciones. La noticia fue una sorpresa para Rusia y Japón. Si el primer ministro japonés Shinzo Abe hubiera aceptado la propuesta, habría sido demonizado y avergonzado en Japón. Él rechazó la oferta de Putin, y las frías relaciones entre Rusia y Japón pueden deteriorarse aún más.
Los dos líderes se reunieron el miércoles en el Eastern Economic Forum que se realizo en Vladivostok, en el Lejano Oriente de Rusia.
El gobierno japones anunció que Japón se apega al viejo concepto del tratado de paz que solo se puede firmar cuando Rusia y Japón resuelvan una disputa territorial. Por lo tanto, la decisión de Japón sobre la propuesta de Putin muestra que Japón no está interesado en mantener ningún tipo de asociación mutuamente beneficiosa con Rusia. Japón solo está interesada en las islas.
Vitaly Shvydko, el jefe del group for Japan studies at the Russian Academy of Sciences, compartió su opinión con Pravda sobre la posibilidad de que Rusia y Japón firmen el tratado de paz antes de finales de 2018.
“Para Japón, es de vital importancia que se establezcan las fronteras. Si no lo logran, significará que Japón ha renunciado a su posición. Si Japón mantiene esta condición en vigencia, el tratado de paz entre Rusia y Japón no se materializará.”
“¿Hay algún compromiso que Rusia y Japón puedan encontrar?”
”Rusia y Japón han estado buscando un compromiso durante varias décadas, pero no han podido encontrarlo. No ha habido señales de progreso últimamente. Lo más probable es que sea un movimiento de propaganda o algún truco en el que esté trabajando la parte japonesa, pero yo dudo eso. Es imposible para Japón evitar el tema fronterizo. Rusia estaba lista para concluir el tratado de paz sin fijar las fronteras. Sin embargo, Japón nunca estuvo de acuerdo. Rusia y Japón han intentado regular el tema, pero no se ha decidido nada. Rusia y Japón intentaron permitir negocios japoneses a las Islas Kuriles, pero tampoco hubo progreso allí. En otras palabras, hay una misión, hay negociaciones, pero no hay resultados. Rusia insiste en que el estatus legal (de las Islas Kuriles) debe ser definido exclusivamente por la ley rusa.”
Fuente: Pravda