La Lahore High Court (LHC) ha anulado la sentencia de muerte dictada al ex presidente Pervez Musharraf, dictaminando que un tribunal especial que lo declaró culpable de alta traición era inconstitucional, según un funcionario de la ley del gobierno.
Después del fallo del LHC, el ex presidente ahora es un “hombre libre”, dijo a la agencia AFP el Fiscal General Adicional de Pakistán, Ishtiaq A. Khan, quien representó al gobierno en el juicio. Todo el proceso contra Musharraf, incluida la creación de un tribunal especial, se consideró nulo.
El LHC “ha declarado inconstitucional todo, desde el inicio de la denuncia y su conclusión”, dijo Khan, citado por Reuters.
Horas antes, el abogado de Musharraf, Azhar Siddique, dijo a los medios de comunicación fuera del tribunal que los jueces han “anulado todo” contra su cliente.
Musharraf fue condenado a muerte en ausencia por cargos de alta traición – socavando la constitución – por el tribunal especial ahora nulo en Diciembre del año pasado. El veredicto recibió una reacción mixta con las principales figuras militares y gubernamentales de Pakistán criticando duramente la decisión.
Una disposición para colgar el cuerpo de Musharraf frente al parlamento durante tres días, en caso de perecer antes de que se pudiera llevar a cabo la sentencia de muerte, fue incluida en el veredicto por uno de los jueces y provocó una reacción violenta. Fue calificado como un hecho “sin precedentes y despreciable” por el Ministro de Derecho Farogh Naseem, quien pidió que el juez “mentalmente no apto” fuera expulsado.
Una figura controvertida en Pakistán, Musharraf fue general y jefe del ejército cuando tomó el poder en un golpe de estado incruento en 1999. Las acusaciones de traición contra él se remontan a 2007, cuando impuso un estado de emergencia mientras buscaba la reelección como presidente.
Los críticos dicen que el liderazgo de Musharraf fue un revés para Pakistán. Lo acusan de abrir el país a la CIA estadounidense y su programa antiterrorista de asesinatos ejecutados por drones. También creen que estuvo vinculado al asesinato de su oponente político, Benazir Bhutto, en 2007. Él siempre ha negado firmemente la acusación.
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Sus partidarios, sin embargo, creen que es un verdadero patriota, que se enfrentó a los militantes islamistas y defendió firmemente los intereses de Pakistán tanto en el país como internacionalmente.
Fuente: RT
