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Tribunal especial pakistaní condena a pena de muerte al ex presidente Pervez Musharraf en un caso de alta traición

El ex presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, ha sido condenado a pena de muerte en un caso de alta traición. El general retirado fue juzgado en ausencia después de abandonar el país hace varios años para someterse a tratamiento médico.
El tribunal especial de Islamabad respaldó la pena capital en una votación dividida de 2-1. Musharraf, quien mantuvo el poder en Pakistán durante una década, fue acusado de subvertir la constitución pakistaní para mantenerse en el poder.
El tribunal anunció su veredicto el martes después de una demora de varias semanas, ya que el gobierno paquistaní y el equipo de defensa de Musharraf hicieron un último intento de prolongar el caso, que se lanzó en 2013. La decisión está sujeta a apelación.
Anteriormente, Musharraf se quejó desde una cama de hospital en Dubai, donde ha estado viviendo en los últimos años, que su juicio fue injusto. El video ha sido transmitido por medios paquistaníes. Musharraf instó a la corte a tomar una declaración de él en el hospital y confirmar el estado de su salud.
Musharraf ha vivido principalmente en el exilio desde que perdió el poder en 2008. El regresó a Pakistán en 2013 para participar en una elección general, pero fue descalificado y puesto bajo arresto domiciliario por cargos relacionados con su decisión de imponer un estado de emergencia en 2007. Al año siguiente, se le permitió salir del país nuevamente para buscar tratamiento médico.
El ex presidente paquistaní dice que su enjuiciamiento tiene motivaciones políticas y que su único objetivo era servir a Pakistán como comandante militar y luego como presidente. Hace dos semanas, fue enviado a un hospital en Dubai después de sufrir problemas cardíacos y de presión arterial.
Musharraf sigue siendo una figura controvertida en Pakistán. Los críticos dicen que Musharraf minó la democracia cuando organizó un golpe militar sin derramamiento de sangre en 1999 y concentró demasiado poder en sus propias manos. La presión pública le impidió afianzarse aún más en 2007, cuando suspendió la constitución durante seis semanas para buscar la reelección. Musharraf admitió que abrió el país a las operaciones de drones no tripulados antiterroristas de la CIA estadounidense, que han causado decenas de muertes de civiles, y desde entonces han sido prohibidos por el parlamento de Pakistán.
Sus partidarios lo ven como un defensor de los intereses paquistaníes, que se enfrentó a los militantes islamistas, aumentó la disuasión nuclear paquistaní frente a India y mejoró los derechos de las mujeres.

Fuente: RT