El parlamento de la India aprobó rápidamente enmiendas a la ley de ciudadanía que permitieron otorgar la ciudadanía a las minorías religiosas, incluidos hindúes, budistas, jainistas, cristianos, sikhs y parsis, que enfrentan persecución en los estados vecinos. Los opositores ven el proyecto de ley como discriminatorio y lo llaman un intento de marginar a la gran minoría musulmana.
Las protestas en la capital india de Nueva Delhi continúan por tercer día consecutivo, con grandes enfrentamientos entre manifestantes y policías, informó el Hindustan Times.
Mientras los manifestantes continúan protestando contra la nueva ley de ciudadanía, autobuses han sido incendiados, así como automóviles y bicicletas han sido destrozados, según los informes.
La policía de tránsito de Delhi dijo en un comunicado que un área desde el paso subterráneo de Okhla hasta la calle Sarita Vihar había sido cerrada debido a las manifestaciones. Según los informes, los estudiantes le pedían a la multitud que no dañara automóviles ni quemara autobuses cuando un grupo de personas se enfrentaba con la policía.
El Congreso y sus aliados están creando un alboroto. Están ocasionando un incendio provocado porque no se salieron con la suya. Los que están creando violencia pueden ser identificados por su propia ropa”, declaró el primer ministro indio Narendra Modi en Dumka, Jharkhand, según lo citado por ANI news agency.
Según el primer ministro, ambas cámaras del parlamento aprobaron la ley para “respetar a los que huyeron a la India y se vieron obligados a vivir como refugiados”.
Se han publicado fotos y videos de las protestas en las redes sociales.
A principios de esta semana, el parlamento indio aprobó un proyecto de ley de ciudadanía acelerada para hindúes, sikhs, budistas, jainistas, parisinos y cristianos que huyen de la persecución en Afganistán, Bangladesh y Pakistán y que han sido residentes desde antes de 2014. Según los informes, no se les da a los musulmanes la misma oportunidad. Los opositores al proyecto de ley lo llaman discriminatorio, y los críticos dicen que es un nuevo intento de marginar a la minoría musulmana de casi 200 millones de personas.
Después de que se aprobó el proyecto de ley, varios miles de personas salieron a las calles y bloquearon las carreteras para protestar por el controvertido proyecto de ley. Mientras los agentes de la ley intentaban despejar las carreteras, los manifestantes les arrojaban piedras, forzando a estos últimos a usar gases lacrimógenos y balas de goma.
Fuente: Sputnik