El mayor partido opositor de Perú, Fuerza Popular (fujimorista, derecha neoliberal), que con diferentes nombres ha tenido presencia política desde 1990, está condenado a desaparecer luego del golpe que recibió con la disolución del Congreso, comentó a Sputnik el analista y exprimer ministro Pedro Cateriano (2015-2016).
“Yo creo que con Fuerza Popular (FP) ocurrirá lo mismo que pasó con todas las agrupaciones políticas que apoyaron dictaduras, desaparecer. En este caso ha sido distinta su agonía porque, a diferencia del pasado, los fujimoristas manejaron millones, realizaron campañas millonarias y eso es lo que en realidad les ha dado oxígeno”, sostiene Cateriano.
Por dictadura el exprimer ministro se refiere a lo que considera como el régimen del fundador del fujimorismo, el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), cuyos diez años en el poder estuvieron marcados por una profunda corrupción, así como por el control de los poderes del Estado y los medios de comunicación.
Cateriano también alude a los cambios recientes en las leyes para los partidos políticos por los cuales se consideran delitos penales el financiamiento de fuentes prohibidas, así como el falseamiento en la información sobre los aportes y gastos de campaña.
Luego de la caída del régimen fujimorista y el posterior encarcelamiento en 2007 del ex jefe de Estado por delitos de lesa humanidad, el liderazgo lo asumió su hija y actual líder de FP, Keiko Fujimori.
El pasado 30 de septiembre, el presidente Martín Vizcarra decretó la disolución del Congreso, que estaba dominado por la mayoría fujimorista junto con su aliado, el Partido Aprista Peruano (centroizquierda), partido que fue liderado por el fallecido expresidente Alan García (1985-1990, 2006-2011).
El cierre del parlamento significó un golpe duro para el FP, pues a la pérdida de su poder político desde el Legislativo se suma el actual encarcelamiento preventivo que sufre Keiko Fujimori, investigada por lavado de activos en el caso Odebrecht.
Este escenario configura lo que algunos consideran como la crisis más grave que ha sufrido el FP, una agrupación que en la campaña a la presidencia de 2016 reconoció los errores cometidos durante el mandato de Alberto Fujimori y prometió lo que se llegó a entender como “un nuevo fujimorismo”.
Cateriano, sin embargo, considera que haber creído en un nuevo fujimorismo fue algo “ingenuo”.
Los que ingenuamente pensaron que con Keiko Fujimori se iba a desterrar la corrupción y era el cambio en comparación a la dictadura de su padre, claramente se equivocaron”, comentó el exprimer ministro.
Varios miembros de la agrupación están afrontando juicios por casos de corrupción y otros delitos, varios incluidos en el monumental Lava Jato.
Para Cateriano, el inicio de la “descomposición” del fujimorismo sucedió cuando Keiko Fujimori se negó a reconocer la victoria ajustada del expresidente Pedro Pablo Kuczynski en 2016, de hecho la candidata de Fuerza Popular fue derrotada en segunda vuelta apenas por poco más 40,000 votos.
“El proceso de descomposición del FP se inicia cuando Keiko no reconoce su derrota electoral ante Kuczynski, luego viene el episodio donde cuestiona el indulto a su padre (concedido por Kuczynski), posteriormente saca del parlamento a su hermano Kenji (la segunda figura más fuerte del FP), niega que Odebrecht financió su campaña y luego viene el testimonio de los ejecutivos de Odebrecht, que corroboran la versión de la Fiscalía, y la medida de prisión preventiva”, relató Cateriano.
Desde entonces, sostuvo el exprimer ministro, los intentos del fujimorismo por “generar inestabilidad en el país” con el propósito de bloquear las investigaciones judiciales contra sus miembros y aliados fueron mermando su solidez y poder.
El exprimer ministro también considera que el fujimorismo ha alcanzado un nivel de descrédito del que no se va a poder recuperar ni conseguir otra oportunidad de parte del pueblo.
“Nunca hemos tenido un Congreso como el que acaba de ser disuelto, con tantos parlamentarios acusados de actos ilícitos. El proceso de corrupción (en el FP) ha sido algo nunca antes visto y yo confío en que el electorado tendrá que evaluar la conducta política de esta agrupación”, sostuvo.
Asimismo, señala que el electorado ya ha dado muestras de su rechazo al fujimorismo cuando en las elecciones municipales y regionales de 2018 ninguno de sus candidatos logró triunfar en sus respectivas jurisdicciones, algo que califica como una muestra de “repudio” popular.
Fuente: Sputnik