Disparos a civiles, torturas, ataques sexuales, muertes, maltratos físicos y verbales. Es lo que ocurre en Chile según denuncias de organismos de Derechos Humanos. Por eso piden una serie de cosas, como una investigación profunda de los hechos y de los uniformados que habrían actuado por encima de la ley.
Tras reunirse con el jefe de Estado, Sebastián Piñera, el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos [INDH], Sergio Miccó, señaló: “Hemos expresado al presidente de la República nuestra grave preocupación por la violación a los Derechos Humanos cometida durante estos días de protestas”.
El periodista y analista internacional chileno Nicola Hadwa afirma que “lo que está ocurriendo en este momento en Chile es un caos que no lo tiene controlado el Gobierno. El Gobierno ha perdido el poder, esa es la realidad de las cosas. El presidente ha perdido toda autoridad en Chile, y las demandas de la población chilena son en extremo justas”.
Pero no sólo desde ese lugar se abalanzaban contra el Gobierno chileno. José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, también tuvo algo que decir: “Piñera debería transmitir claramente a las fuerzas de seguridad chilenas que deben respetar los Derechos Humanos y asegurarse de que los agentes implicados en abusos sean investigados”, dijo.
“Cuando tu sacas al Ejército a las calles, no lo sacas a pasearse, lo sacas para reprimir. Entonces puedes esperar cualquier cosa de la represión”, asevera Hadwa.
Y es que el contexto no puede ser más complicado desde que Piñera soltó a las calles a más de 20,000 efectivos de las fuerzas del orden, entre militares y policías. A pesar de eso, el jefe de Estado parece estar cada vez más lejos de tener la situación controlada.
Hadwa incide en que en esta situación que sufre el país andino han confluido varias cosas. “En primer lugar, el presidente (Sebastián Piñera) no es inocente de lo que está ocurriendo, puesto que él pidió la salida de los militares a la calle sin consultarlo con el Parlamento”.
“En segundo lugar, en la base militar Concón en Chile –situada a 120 kilómetros de la capital– se instaló una base militar estadounidense a la que trajo Sebastián Piñera. La gente que está ahí es especialista en represión de manifestaciones públicas, y es donde la policía se está preparando y ha sido preparada”, subraya el analista.
Entonces, surgió alguien de quien ya no se esperaba un pronunciamiento por haberse demorado tanto en hacerlo si se toma como referencia la celeridad con la que actuó en otros casos, en otros paíes: Michelle Bachelet. La expresidenta chilena y alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos anunció el envío a su país de una misión para investigar los abusos en la represión.
“Michelle Bachelet obtuvo su puesto en las Naciones Unidas producto de su buena relación con Estados Unidos. Cuando era presidenta chilena aprobó varios convenios con Estados Unidos que atentaban contra la población chilena. Estados Unidos tiene como principales aliados en América Latina a los presidentes de Brasil, Ecuador, Argentina y Chile. Y teniendo Michelle Bachelet muy buenas relaciones con los estadounidenses, yo veo difícil que las investigaciones se hagan aquí sean imparciales”, sentencia Nicola Hadwa.
Fuente: Sputnik
