Canadá incautó y vendió unos activos iraníes por valor de 30 millones de dólares, según indican documentos judiciales. Los fondos fueron transferidos a familias estadounidenses que buscaban una compensación por actos terroristas que fueron culpados a Irán.
Los bienes confiscados incluyen dos edificios – el Iranian Cultural Center en Ottawa y el Center for Iranian Studies en Toronto, así como unos $ 2.6 millones incautados de cuentas bancarias iraníes y un par de vehículos.
Las dos propiedades se vendieron por $ 26.5 y $ 1.85 millones respectivamente, mientras que el proceso se transfirió a varias familias en los Estados Unidos que buscaron una parte de los activos como compensación por varios actos de terrorismo que culparon a Irán. Los documentos judiciales que confirman que los fondos se han distribuido están fechados el 7 de agosto, pero solo se vieron en los medios locales el viernes.
Los beneficiarios de las compensaciones incluyen a la familia de Marla Bennett, una estudiante de intercambio estadounidense asesinada en un bombardeo de la Hebrew University en Jerusalén en 2002, así como a Edward Tracy y Joseph Cicippio, que fueron rehenes en el Líbano de 1986 a 1991. Estos ataques han sido atribuidos a Hezbolá o Hamas, dos organizaciones supuestamente apoyadas por Irán.
Si bien los gobiernos extranjeros suelen ser inmunes a los juicios, Canadá adoptó la llamada Justice for Victims of Terrorism Act de 2012 que hace una excepción de los “state sponsors of terrorism”. Actualmente, solo dos países – Irán y Siria – están en la lista negra.de Canadá
El caso canadiense contra Irán se ha prolongado durante algunos años, y la República Islámica intentó desafiar la incautación de propiedades, exigiendo alguna prueba real de los demandantes. Sin embargo, la mera presencia de Irán en la lista terrorista fue aparentemente suficiente para desestimar esa apelación.
Irán ha estado rechazando todas las acusaciones de su participación en los actos terroristas, calificando todo el caso de “motivado políticamente”.
Fuente: RT
