En menos de una quincena, más de 100,000 personas han firmado una petición acusando al inversionista multimillonario George Soros de sedición contra Estados Unidos, exigiendo que él y sus afiliados sean declarados “terroristas domésticos” y que sus bienes sean confiscados.
La petición fue lanzada inicialmente el 20 de agosto por “E.B.” en el sitio web de peticiones a la Casa Blanca. Desde que alcanzó el umbral de 100,000 firmas antes de la fecha límite del 19 de septiembre, la Casa Blanca ahora tendrá que dar una respuesta formal.
Los creadores de la petición en el sitio web ‘We the people’ dicen que Soros ha intentado “deliberadamente” desestabilizar y cometer actos de sedición contra los Estados Unidos y sus ciudadanos “. Para alcanzar estos objetivos, el autor dice:” Soros ha creado múltiples organizaciones con un único propósito es aplicar las tácticas terroristas del modelo Alinsky para destruir el gobierno de Estados Unidos”.
El “modelo Alinsky” se refiere al organizador y escritor de la comunidad estadounidense Saúl Alinsky. En su libro ‘Reglas para los radicales’, describe 13 reglas para la lucha política para tomar el poder.
La petición pide al Departamento de Justicia que “declare inmediatamente a George Soros y a todas sus organizaciones y miembros del personal que sean terroristas domésticos, y que todos sus bienes personales y organizacionales sean confiscados en virtud de la ley de privación de activos civiles”.
Otra petición reciente de alto perfil, que ya superó el umbral de 100,000 firmas en tres ocasiones, pide al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que clasifique al grupo activista Antifa como una organización terrorista, acusándolos de violencia en manifestaciones e incitación a matar a la policía.
La Casa Blanca, sin embargo, ha dejado casi una docena de peticiones sin respuesta desde que Donald Trump asumió el poder en febrero, y está considerando cerrar el servicio.
George Soros es un multimillonario húngaro-estadounidense con un patrimonio neto de 25,000 millones de dólares y es el 33º hombre más rico del mundo, según Forbes. El poderoso inversionista de 87 años está detrás de muchas organizaciones y proyectos, algunos de los cuales han sido objeto de críticas durante años. Su Fundación “Open Society”, junto con USAID y la “National Endowment for Democracy”, han sido acusadas de fomentar las revoluciones de color para instalar gobiernos amistosos a Estados Unidos, desde Serbia en 2000 a Ucrania en 2014.
Fuente: RT
