La idea definitivamente suena salvaje por decir lo menos (más aun ahora que Estados Unidos es la nación más endeudada del planeta, con que pagara?), pero resulta que hay varias razones muy sólidas para el intento (y ver si pega). De hecho, Estados Unidos ya intentó exactamente esto no hace mucho tiempo.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha puesto sus ojos en comprar Greenland (Groenlandia), informó el jueves el Wall Street Journal. Sí, estamos hablando de esa Greenland que todos conocemos, que es la isla más grande del mundo.
Según el informe de WSJ, Trump ha planteado repetidamente la idea entre sus asesores, con diversos grados de seriedad.
En reuniones, cenas y conversaciones de pasillo, Trump preguntó a los asesores si Estados Unidos puede adquirir Greenland, escuchó con interés cuando discutieron sus abundantes recursos y su importancia geopolítica y, según dos de las personas, le pidió a su asesor de la White House para investigar la idea ”, informó WSJ el jueves.
Algunos de sus asesores respaldaron la idea, dice el informe, mientras que otros la descartaron como una “fascinación fugaz que nunca se concretará”.
A pesar de ser una gigantesca extension de tierra absolutamente enorme por derecho propio y estar más cerca de América del Norte que de Europa, Greenland es, de hecho, una región autónoma dentro del Reino de Dinamarca. Greenland tiene una población muy pequeña de unas 56,000 personas, en comparación con los 5.9 millones de Dinamarca. Por lo tanto, Trump tendrá que negociar con Dinamarca si alguna vez decide intentar hacer realidad su “fascinación”.
Tan descabellada como pueda parecer la idea, existen razones muy sólidas para que el presidente de los Estados Unidos adquiera la isla. Greenland es el hogar de grandes cantidades de recursos naturales, incluido el equivalente de hasta 50 mil millones de barriles de petróleo (que incluye gas natural, según un informe de 2011 del Financial Times), según la 2008 US Geological Survey data. Además, el 10% del agua dulce del planeta está contenida en la enorme capa de hielo en Greenland. Pero lo más importante, debajo de ese hielo se encuentra una enorme reserva de los llamados “elementos de tierras raras”, un recurso crucial para todas las industrias de alta tecnología, desde teléfonos móviles hasta aviones. Alrededor del 90% de los elementos de tierras raras del planeta ahora están controlados por China, lo que contribuye en gran medida a que la gran mayoría de los teléfonos móviles del mundo se producen allí, y todos sabemos acerca de la guerra comercial de Trump con China.
Además, Greenland ofrece ventajas estratégicas significativas a los Estados Unidos, ya que aumentaría en gran medida su presencia en el Ártico y, en cierta medida, también en el Atlántico.
Teniendo en cuenta estos factores, en realidad no sorprende que el ex presidente de los Estados Unidos, Harry Truman, intentara comprar Greenland por $ 100 millones de dolares en oro en 1946. Según Business Insider, en ese momento, tanto el ejército como el Congreso concluyeron que la isla se encontraba en una ubicación geopolítica clave y era “una necesidad militar”. Sin embargo, Dinamarca rechazó la oferta de Truman, por lo que Trump probablemente tendrá que presentar una oferta más interesante.
Ya el ex Prime Minister danes Lars Lokke Rasmussen ha expresado su asombro ante la idea de Trump preguntando si es una broma del dia de los inocentes.
Rasmus Jarlov, un representante del Conservative People’s Party, también se mostró escéptico sobre la perspectiva de vender la gigantesca isla. “De todas las cosas que no van a suceder, esto es lo más improbable. Olvídalo”, el dijo.
Fuente: Sputnik