El presidente estadounidense, Donald Trump, se está preparando para anular la orden de Barack Obama y levantar la prohibición de armar a la policía local con equipos de combate, incluyendo lanzagranadas y vehículos blindados pesados.
La prohibición fue impuesta en 2015 después de los disturbios violentos en Ferguson, Missouri.
Documentos vistos por USA Today y Associated Press (AP) dicen que Trump está planeando revertir la orden ejecutiva de Barack Obama que prohíbe a las agencias de policía locales recibir equipos y armamentos militarizados.
Esto incluía lanzagranadas, bayonetas, vehículos blindados, aviones y vehículos armados, así como armas de fuego pesadas y municiones de calibre .50 o superior.
La medida reviviría “todo el alcance de un programa de largo plazo para reciclar el excedente de equipo de salvamento del Departamento de Defensa, junto con la restauración de todo el alcance de los creditos utilizados para comprar este tipo de equipos de otras fuentes”, dice un documento de administración presuntamente entregado a algunas agencias policiales.
“Los activos que de otro modo serían desechados pueden ser re-utilizados para ayudar a las autoridades estatales, locales y tribales a proteger mejor la seguridad pública y reducir el crimen”, añade.
La directiva de Obama que firmó en 2015 prohibió que el equipo de estilo militar fuera “re-asignado” de los arsenales del ejército a los departamentos de policía locales de los Estados Unidos.
El despliegue de ese equipo, -Obama mantuvo en ese momento- , haría que la policía pareciera una “fuerza de ocupación”, creando desconfianza y frustración hacia los agentes del orden.
“Hemos visto cómo los equipos militarizados a veces pueden dar a la gente la sensación de que son una fuerza de ocupación, en contraposición a una fuerza que forma parte de la comunidad que los protege y los sirve”, dijo Obama tras anunciar la prohibición en 2015.
La prohibición de Obama se produjo a raíz de la indignación pública provocada por la conducta policial durante los disturbios de 2014 en Ferguson, donde oficiales fuertemente armados enfrentaron a los manifestantes durante días después de que un policía blanco disparara contra un hombre negro de 18 años desarmado.
En algún momento, aparecieron vehículos blindados de transporte de personal marcados SWAT en la zona, con oficiales vistiendo uniformes verdes de estilo militar apuntando sus rifles a hombres y mujeres que se dispersaron en calles laterales.
Los documentos indican que la orden de Trump daría prioridad a la seguridad pública ante la aparición de equipos intimidatorios de tipo militar. Según los informes, los archivos describen gran parte del equipo como “de naturaleza defensiva” para proteger a los oficiales mientras están de servicio.
Los defensores de la iniciativa de Trump también sostienen que los departamentos de policía están en necesidad aguda de equipo de protección y armas más potentes que les permitan responder a llamadas de alto riesgo, incluyendo disparos y ataques terroristas.
Sin embargo, los críticos la denuncian como una iniciativa que creará aún más grietas entre las comunidades étnicas preocupadas y las autoridades. La Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP) dijo el domingo que es “excepcionalmente peligroso e irresponsable” que la administración levante la prohibición, según AP.
“Hace sólo unos pocos veranos, nuestra nación observó cómo Ferguson planteaba el espectro del aumento de la militarización policial. La respuesta de la policía allí y en muchos lugares a través del país demostró lo peligroso que puede ser una policía militarizada, especialmente para las comunidades negra y morena “, dijo el grupo.
La iniciativa de Trump probablemente intensificará las tensiones raciales “a raíz de la tragedia en Charlottesville y en un contexto de relaciones quebrantadas entre la policía y las comunidades de color”, agregó la NAACP.
Fuente: Associated Press
