Las controvertidas actividades de la USAID, junto con sus asociaciones con Open Society de George Soros y entidades similares, han sido expuestas en los últimos años por periodistas alternativos, lo que hace que sea cada vez más difícil que el público las ignore, dice a Sputnik el ex marine estadounidense Brian Berletic.
Berletic sugiere que eso ha creado la necesidad de un “cambio de marca” destinado a proteger y racionalizar el trabajo de la organización.
Él cree que la “reforma” en curso busca “crear una división entre izquierda, derecha y liberal-conservadora en respuesta a la creciente oposición bipartidista a la interferencia estadounidense en el extranjero.”
“Al afirmar que estas organizaciones son ‘malas’ porque son ‘liberales’, la administración Trump puede cambiarle el nombre a ‘conservadora’ en su politica ‘America First’, atrayendo al menos a una parte de la población estadounidense a bordo para apoyarla a ella y sus actividades”, explica Berletic.
El experto enfatiza que los complots golpistas de USAID continuarán, ya sea bajo los auspicios de otras agencias o la red global de ONGs de Soros.
“Ya sea que este cambio de régimen se lleve a cabo bajo USAID, se transfiera de regreso a la CIA, que originalmente llevó a cabo las actividades que USAID asumió en su creación, o que Estados Unidos comience a depender más de fundaciones privadas, incluida Open Society, el punto principal a entender es que continuará de todos modos”, dice Berletic.
El señala que Estados Unidos no oculta sus planes de continuar las operaciones de cambio de régimen contra Irán, Venezuela y posiblemente incluso Panamá.
La White House “ni siquiera está hablando del tema real de la interferencia estadounidense en otros países como un problema de las actividades de USAID, y en cambio se queja de programas derrochadores relacionados con problemas políticos como ‘DEI’ (diversity, equity, and inclusion)”, dice.
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Fuente: Sputnik
