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A 58 años de la invasión estadounidense a Cuba por Playa Girón, cuánto ha cambiado la estrategia invasionista de Estados Unidos – analista

El 17 de abril de 1961 comenzó la invasión de Estados Unidos a Cuba por Playa Girón, hecho que 60 horas después pasaría a la historia como la primera gran derrota estadounidense en América. A 58 años de este acontecimiento te contamos cuánto ha cambiado (y cuánto no) la política intervencionista estadounidense, que hoy amenaza Venezuela.

Desde La Habana, Cuba, el historiador cubano Ernesto Limia, miembro de la Unión de historiadores de Cuba, contó a Sputnik del valor simbólico de esta agresión militar organizada por el Ejército y la Armada de Estados Unidos, con el protagonismo inicial de la CIA.
Previo a la invasión, Limia comentó que al igual que en Venezuela, se organizó un Gobierno provisional y se buscó alterar el orden con una guerra psicológica que hoy se acompaña con las redes sociales.
Acciones previas al desembarco estadounidense demostraban que se estaba tramando una alteración social, y ejemplo de ello fue el incendio de la tienda departamental más grande de Cuba de esa epoca, “El Encanto”, ubicada en la capital. El 18 de marzo de 1961 la tienda quedó destruida y en el siniestro falleció la empleada Fe del Valle y 18 personas resultaron lesionadas.
También ocurrieron atentados con bombas, y un incendio previo en un almacén el 28 de febrero. Hacía poco más de un año que la Revolución cubana había triunfado y había puesto fin al Gobierno del dictador Fulgencio Batista.

Cuba también tuvo un Guaidó

En 1961 Estados Unidos pensaba que las condiciones para la invasión estaban creadas. “La administración de John Kennedy había organizado un Gobierno provisional, tipo Guaidó en Venezuela, que solicitaría lo mismo que hoy está pidiendo el opositor venezolano: la intervención de Estados Unidos”, explicó Limia.

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El diputado venezolano Juan Guaidó es el resultado de un proyecto estadounidense para destruir la revolución bolivariana de Venezuela

También se habían creado todas las condiciones en la Organización de Estados Americanos (OEA) para tener la anuencia del resto de los Gobiernos del área, explicó el historiador.
Así que antes de la invasión se podría decir que Estados Unidos también preparó un “Guaidó” para Cuba. En aquel momento era el hijo del general José Miró Argenter, jefe del Estado Mayor durante la Guerra Necesaria (1895-1899).
La diferencia radicaba en que el estaba fuera de Cuba. Según cuenta Limia, el joven Miró estaba esperando en una oficina en Washington, DC. “Lo tenían listo junto con otros seis personajes para en caso de lograr una oportunidad, llevarlos hasta Matanzas y desde allí ellos se encargaría de solicitar la intervención”, comentó Limia.
Ellos estaban esperando que les dieran el guión de lo que tenían que hacer y decir, era sólo una excusa para cortar por lo sano con el nuevo Gobierno Cubano que representaba una amenaza a sólo 90 millas de distancia de los Estados Unidos.
Previo a la invasión, y en comparación con las cifras de 8,000 soldados que estaban en la agenda del US National Security Advisor John Bolton, Estados Unidos preparó para Playa Girón más de 6,000 efectivos militares en campamentos militares de Honduras y Nicaragua.

“La invasión, que fue organizada por la administración Eisenhower en Estados Unidos como parte de la Operación Pluto de la CIA, tuvo como su principal promotor al entonces vicepresidente Richard Nixon”, explicó Limia.

Kennedy heredó los planes y le dio un seguimiento total. Pero 60 horas después del desembarco, la operación fracasó. Murieron más de 150 revolucionarios y varios civiles fueron asesinados por la aviación estadounidense.

“En el orden simbólico, no se daba una victoria en América Latina y el Caribe de esta magnitud desde la Batalla de Ayacucho en 1824, cuando los independentistas peruanos pusieron fin al colonialismo español en Sudamérica”, recordó el historiador cubano.

Según el analista, 58 años después estamos en un escenario similar con Venezuela, que también implica a Cuba. “Hay un recrudecimiento del bloqueo a un extremo de esquizofrenia. La administración del presidente Donald Trump ha reunido en su equipo de política exterior al fundamentalismo más agresivo de la política de Estados Unidos en los últimos 30 años”, indicó Limia.

“Los estadounidenses están tratando de ahogar a los pueblos de Venezuela y Cuba. Han planteado al Gobierno cubano como sostén de Venezuela, pero por otro lado saben que el petróleo venezolano es el suministro de este combustible más importante de la isla. Por eso, toda la agresividad contra la industria del petróleo en Venezuela va también contra los cubanos”, aclaró el analista.

Por eso a cada generación hay que contarle la historia, expresó el profesor, porque el neoliberalismo tiende a aplastar los referentes. “Y los aplasta a tiros como en Colombia donde cada día asesinan a dos líderes sociales. O con la maquinaria de comunicación. Incluso mediante la humillación, como hizo el presidente de Ecuador Lenín Moreno al entregar a Julian Assange”, advirtió Limia.
“Están buscando acabar con todos los símbolos y todos los referentes, y en ese instante estamos en Cuba celebrando el 58 aniversario de una victoria contra los yankis”, destacó Limia.

Venezuela, ¿otro Playa Girón?

Aunque Limia sugiere no descartar la invasión en Venezuela reconoce que en este momento, el Gobierno de Estados Unidos “no tiene las condiciones políticas”.
“Ahora están reconfigurando un plan, Guaidó ya fue desinflado y han comenzado a tender un cerco político. El periplo de Mike Pompeo por la región no es casualidad. Y tienen que reconfigurar porque con el escenario interno de Venezuela hoy les resulta imposible una invasión militar”, sostuvo el analista.
A su juicio la administración Trump sigue haciendo sus cuentas: tumbar al presidente bolivariano Nicolás Maduro en 2020, y en el 2021 entrar en Cuba, cuando Raúl Castro termine su mandato como primer secretario del Partido Comunista.

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Invasión de Venezuela: Un sueño irrealizable – Valentin Vasilescu

“Pero el pueblo venezolano ha dado muestras de una dignidad muy grande y las bases populares de Venezuela están construyendo una de las páginas más bellas de la historia universal. Te puedo decir que si los estadounidenses no se metieron cuando las tensiones en Cúcuta, es porque sabían que no iban a ganar esa pelea”, aseguró el historiador.

“Tengo la más absoluta certeza de que si Estados Unidos hoy tuvo que aplazar la intervención, con toda su maquinaria y las amenazas de que estaban “todas las opciones sobre la mesa”, es porque hoy saben que perderán. Porque el pueblo venezolano se lanzó a las calles y el Ejército nunca se desmoralizó”, concluyó el experto.

Fuente: Sputnik