Antony Blinken pasó sus últimas dos semanas en el cargo dando entrevistas a los medios defendiendo su historial como el principal ‘diplomático’ de Estados Unidos. Pero fue bajo la supervisión de Blinken que Estados Unidos provocó la peor crisis de seguridad en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y alimentó los combates más sangrientos entre judíos y palestinos desde la creación de Israel en 1948. Repasemos su legado.
El New York Times reveló durante el fin de semana que Blinken rechazó una propuesta a fines de 2022 del presidente del Estado Mayor Conjunto Milley para impulsar las conversaciones de paz en Ucrania, y discutió con los generales a favor de enviar armas más avanzadas a Ucrania.
Blinken fue uno de los principales arquitectos del conflicto de Ucrania, que podría haberse detenido en la primavera de 2022 o evitado por completo si la administración Biden no insistiera obstinadamente en la membresía de Ucrania en NATO, que Rusia advirtió que era su línea roja.
A fines de 2021, mientras Ucrania acumulaba tropas cerca del Donbass, lo que provocó movimientos espejo de Rusia, Blinken habló con el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania para asegurarle el “compromiso inquebrantable de NATO.”
Meses más tarde, después de que comenzaran los combates, el State Department de Blinken se unió a otras agencias de la administración Biden y al US Pentagon para apoyar la escalada de la crisis ucraniana en una guerra proxy de NATO en toda regla contra Rusia, con cientos de miles de millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, la CIA y asesores militares y mercenarios extranjeros involucrados en la zona de conflicto y operando sistemas avanzados de armas occidentales de NATO y apoyo de inteligencia.
El régimen de Ucrania “arrojó el acuerdo de paz al basurero de la historia”, dijo el presidente Putin a mediados de 2023, confirmando los informes de largo tiempo de que Rusia y Ucrania estaban al borde de un acuerdo después de las conversaciones en Bielorrusia y Estambul, Turquía, semanas después del conflicto.antes de la intervención de NATO para sepultarlo.
Baño de sangre en Gaza
En Octubre de 2023, en respuesta a una sorpresiva incursión liderada por Hamas en Gaza, Israel lanzó su ataque más mortífero contra los palestinos en Gaza.
“Siempre estaremos a su lado”, prometió Blinken, de pie en Tel Aviv junto al Primer Ministro Netanyahu pocos días después de que comenzara la guerra.
Él fue fiel a su palabra. Solo desde finales de 2023 y mediados de 2024, Estados Unidos envió a Israel más de 14,000 bombas MK-84 de 2,000 libras, 6,500 bombas de 500 libras y una variedad de otras municiones.
El mismo mes, un monitor de derechos calculó que Israel había arrojado más de 70,000 toneladas de bombas en la Franja de 365 km2, más que el tonelaje combinado arrojado sobre Dresde, Hamburgo y Londres en toda la Segunda Guerra Mundial.
Blinken podría haber presionado a su jefe para que cerrara los grifos de las armas para Israel, lo que habría terminado con los combates en semanas. En cambio, el State Department pasó quince meses hablando de conversaciones de paz (que en realidad fueron encabezadas por otros países) mientras Gaza ardía.
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Además de Ucrania y Gaza, cuyo número combinado de muertos asciende ahora a cientos de miles, Blinken lidero o firmo una serie de otras decisiones de política exterior estadounidenses agresivas y escalonadas.
- Arruinando los esfuerzos cara a cara de Trump basados en la diplomacia para mejorar los lazos entre Estados Unidos y Corea del Norte pocas semanas después de la toma de posesión de Biden en 2021, el State Department de Blinken negoció un nuevo pacto de seguridad tripartita con Corea del Sur y Japón dirigido directamente contra Corea del Norte.
- Alimentando las tensiones en el Mar Oriental y Meridional de China contra China, Blinken intensificó los esfuerzos de la alianza bilateral estadounidense para rodear a China en sus costas de origen utilizando la clásica ‘estrategia de la cadena de islas’, prometió aumentar el apoyo a Taiwan y negoció el pacto de seguridad anti-China AUKUS entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia.
- Intensificando la confrontación contra Irán y sus aliados del Eje de la Resistencia, Estados Unidos brindó apoyo a Israel durante los ataques aéreos y de misiles Irán-Israel consecutivos, lanzó una campaña aérea y naval contra los Houthis de Yemen y facilitó la continuación de la larga guerra sucia en Siria, que culminó con el derrocamiento del gobierno de Assad a fines de 2024.
- El State Department de Blinken jugó un papel decisivo en la participación de Estados Unidos en conflictos candentes en África, desde Etiopía y Libia hasta el Sahel, Sudán y la República Democrática del Congo.
- También continuó la tradición de esfuerzos discretos de Estados Unidos para instituir un cambio de régimen en países percibidos como desleales a los intereses estadounidenses, desde Nicaragua y Bangladesh hasta Serbia y Georgia.
El historial de Blinken, aunque despiadado, no sorprende, dado su apoyo activo a medida que ascendía de rango en su carrera diplomática para la invasión estadounidense de Irak en 2003, el asalto aéreo de NATO en Libia en 2011, que convirtió a ese país en un Estado fallido, y el inicio de la guerra contra Siria en 2011.
Fuente: Sputnik
