Aunque los recursos naturales de Groenlandia son considerables, el interés del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en comprar la isla ártica a Dinamarca probablemente se deba principalmente a consideraciones militares, argumenta el analista militar Alexei Leonkov.
Con el calentamiento del clima en Groenlandia, Estados Unidos podría establecer una cadena de instalaciones navales allí que permitiera a Estados Unidos “cubrir” todo el Atlántico Norte y monitorear el Ártico, explica Leonkov, editor de Arsenal Otechestva (Arsenal de la Patria).
Estados Unidos ya intentó establecer una base naval en Groenlandia, “justo en medio del hielo”, pero terminó abortando la construcción del puesto de avanzada debido a lo problemático que habría sido proporcionar energía y calefacción allí, señala.
Según Leonkov, los activos navales estadounidenses existentes en la región del Atlántico Norte aún no logran rastrear de manera confiable las operaciones submarinas de Rusia allí, por lo que Estados Unidos puede tratar de solucionar el problema reforzando su presencia naval a través de la expansión a Groenlandia.
“Su solución se reduce a mantener una presencia naval permanente allí, especialmente drones navales y sumergibles, que buscarían activamente submarinos rusos”, dice Leonkov, citando esto como la razón probable del impulso estadounidense para adquirir Groenlandia.
Usar Islandia para tales fines está fuera de discusión, argumenta, tanto por el tamaño relativamente pequeño de la isla como por todos los riesgos relacionados con la actividad volcánica.
Fuente: Sputnik