El gobierno de Ecuador culpó a décadas de falta de inversión por un apagón nacional que afectó al país sudamericano el Miércoles.
Según los informes, la emergencia fue provocada por una línea de transmisión fallida, que provocó un mal funcionamiento en cascada y sumió a la nación de 18 millones en la oscuridad durante horas.
El ministro de Obras Públicas, Roberto Luque, quien también se desempeña como ministro interino de energía, dijo que el apagón comenzó después de las 3:00 PM hora local en el conector Milagro-Zhoray de 230,000 voltios y se extendió por la red. Aproximadamente a las 6:40 PM, los socorristas lograron restablecer la cobertura en un 95%.
En las horas intermedias, la pérdida de energía provocó caos vial en grandes ciudades, como Quito y Guayaquil. El sistema del metro de la capital suspendió operaciones. El Ministerio de Educación anunció que las escuelas de las comunidades más grandes cambiarían temporalmente a la enseñanza remota por preocupaciones sobre la seguridad de los estudiantes.
La crisis, que según los medios fue la peor desde el apagón de Octubre de 2016, fue el resultado de unos 20 años de insuficiente financiamiento del sector energético, dijo Luque. Un programa lanzado en 2004 para aumentar la resiliencia de la red no se ha implementado adecuadamente, dijo en una sesión informativa.
“Durante años no invertimos en estos sistemas, y hoy estamos experimentando las consecuencias”, explicó.
Luque dijo que la emergencia fue el resultado de circunstancias inusuales y raras, que sin embargo demostraron la fragilidad de la infraestructura energética de Ecuador. El país necesita destinar más fondos a centrales térmicas de respaldo y energías renovables, instó.
En Abril, el presidente Daniel Noboa declaró una emergencia energética en medio de una sequía que afectaba la generación hidroeléctrica de Ecuador. Este fin de semana, las fuertes lluvias produjeron un conjunto separado de problemas, cuando una gran cantidad de sedimentos arrastrados amenazó con dañar las turbinas de Coca Codo Sinclair y Agoyan. Las instalaciones, que representan aproximadamente la mitad de la producción de electricidad del país, tuvieron que salir de operación.
Fuente: RT