Nicaragua rompió formalmente todas las relaciones con Ecuador, intensificando las consecuencias diplomáticas por una redada policial en Quito para arrestar a un político que se refugiaba en la embajada de México.
El gobierno nicaragüense anunció su decisión el Sábado, declarando su “rechazo contundente, enfático e irrevocable” al asalto a la sede diplomática de México en Quito. El asalto puso fin a un enfrentamiento de meses por el refugio del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas en la embajada de México, quien enfrenta cargos de corrupción.
“Dada la inusual y reprobable acción en Quito por parte de fuerzas que se supone protegen el orden y la seguridad de los ciudadanos ecuatorianos y sus vidas … declaramos nuestra decisión soberana de romper todas las relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador”, dijeron las autoridades nicaragüenses en un comunicado. Ellos agregaron que el gobierno de Nicaragua condena “la barbarie política neofascista del gobierno de Ecuador, cuyo admirable pueblo merece, como siempre, todo nuestro amor, apoyo y solidaridad.”
La declaración también reafirmó el “compromiso de Nicaragua con el derecho internacional y las convenciones que rigen las relaciones civilizadas entre países y gobiernos de todo el mundo.”
México suspende relaciones diplomáticas con Ecuador
La reprimenda de Nicaragua se produjo horas después de que México rompiera relaciones diplomáticas con Ecuador por la redada del Viernes. Gobiernos de América del Sur, incluidos Brasil, Argentina, Uruguay, Perú, Chile, Colombia, Venezuela y Honduras, denunciaron el incidente.
La Organización de los Estados Americanos emitió un comunicado diciendo que Ecuador había violado la “inviolabilidad” de la propiedad diplomática de otro gobierno. El grupo regional pidió conversaciones entre los gobiernos ecuatoriano y mexicano para resolver sus diferencias.
México le había otorgado asilo político a Glas y rechazó la solicitud de Ecuador de permiso para arrestarlo. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que Glas enfrentaba persecución y acoso, y que la redada policial en la sede diplomática de México en Quito era una violación flagrante del derecho internacional y la soberanía de México. El gobierno ecuatoriano afirmó que el arresto se llevó a cabo para defender la soberanía de Ecuador y que México había abusado de las inmunidades y privilegios otorgados a su misión diplomática.
Fuente: RT