Los líderes de Estados Unidos están envejeciendo sin reemplazo a la vista en medio de un estancamiento político paralizado, que recuerda las condiciones previas a la caída de otra superpotencia hace tres décadas, dijeron expertos a Sputnik.
La semana pasada, la ex presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ahora de 83 años, anunció que se postularía para la reelección nuevamente el próximo año, mientras que la Senadora Diane Feinstein, de 90 años, continúa en el Senado sin pensar en la jubilación a pesar de que su propia hija tomó un poder para pagar sus facturas. La semana pasada, el líder de la Minoría del Senado, Mitch McConnell, de 81 años, desató preocupaciones sobre su salud luego de episodios de paralización en público, y prometió terminar su mandato.
Senador republicano, McConnell, se “congela” nuevamente durante conferencia de prensa en Kentucky
Además, una encuesta reciente de CNN reveló que el 75% de los estadounidenses están preocupados por la edad y la competencia mental del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, mientras que el 67% de los demócratas no quieren que se postule nuevamente.
El historiador constitucional Dan Lazare sugirió que estos desarrollos son parte de una enfermedad generacional que aflige a una élite gobernante estadounidense fuera de contacto con la realidad que permaneció demasiado tiempo en el poder, no muy diferente de lo que le sucedió a la Unión Soviética durante la década de 1980, cuando el Kremlin estaba claramente perdido para responder a una economía en declive y un sistema político disfuncional.
“Básicamente, Estados Unidos está atrapado en una crisis de edad al estilo soviético”, dijo Lazare. “¿Recuerda lo que dijo Ronald Reagan? Cuando se le preguntó por qué no hablaba con los líderes soviéticos, el respondió: “Porque siguen muriendo frente a mí’. El tenía razón.”
Sin embargo, aunque la declaración de Reagan logró mucha risa, agregó Lazare, la broma es sobre Estados Unidos con legisladores ancianos que se aferran débilmente a los escaños del Senado, sin mencionar la “creciente senilidad de Biden”.
“Después de que una superpotencia descendió a la gerontocracia, ¿cómo es que otra está haciendo lo mismo 40 años después? La respuesta a esta pregunta es el estancamiento político”, dijo Lazare. “Todo el mundo está aterrorizado de lo que podría significar el cambio .”
La profundización del estancamiento ha llevado a 30 años de guerra de trincheras en Capitol Hill, señaló Lazare. Y gracias a este punto muerto, la alineación apenas cambia de un año a otro, agregó.
Sin embargo, advirtió Lazare, la historia ha demostrado que esto no puede durar para siempre. En la Unión Soviética, explicó, el “hielo finalmente se rompió” con el nombramiento del primer ministro Mikhail Gorbachev en 1985, pero el cambio llegó demasiado tarde.
“El hielo eventualmente también se romperá en los Estados Unidos, pero los resultados podrían ser igual de explosivos”, dijo Lazare.
Fuente: Sputnik
