El candidato de derecha del conservador Partido Social Liberal es conocido por su retórica populista, que se declara abiertamente a favor de pagar menos a las mujeres, relajar el control de armas y llama al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, una inspiración.
En política exterior, Bolsonaro se ha hecho eco de las opiniones del presidente de los Estados Unidos, prometiendo trasladar la embajada de Brasil en Israel a la disputada Jerusalén y cerrar la oficina de representación palestina en Brasil. Su rival izquierdista Fernando Haddad hizo campaña por controles de armas más estrictos, pasos más activos para frenar el aumento de homicidios y reformas de la seguridad social, así como para defender el multilateralismo y un papel más importante de las organizaciones regionales, como Mercosur y BRICS.
Según el Tribunal Superior Electoral de Brasil, con casi el 98 por ciento de las papeletas contadas, Bolsonaro tuvo casi el 56 por ciento de los votos en la segunda vuelta contra el aspirante de izquierda Fernando Haddad, que tenía el 44 por ciento.
El presidente recién elegido asumirá el cargo el 1 de enero de 2019, en el que se mantendrá por un período de cuatro años.
Conocido por sus opiniones de derecha y populistas, Bolsonaro cambió de partido político nueve veces a lo largo de su carrera hasta la fecha antes de decidirse por el Partido Social Liberal. Al comienzo de la campaña presidencial, declaró abiertamente que Trump, conocido por su imprevisibilidad, es su principal inspiración.
Jair Bolsonaro, ex paramilitar y capitán del Ejército, también prometió privatizar las empresas estatales en el país. Según se informa, Bolsonaro está a favor de la conclusión de nuevos acuerdos comerciales internacionales y la reducción de los aranceles a las importaciones de bienes en Brasil.
Bolsonaro, de 63 años, un congresista brasileño con siete periodos en el cargo, ha prometido acabar con la delincuencia en todo el país y los cinturones de miseria al otorgar a los oficiales de policia más autonomía para disparar a los delincuentes. El también quiere permitir que más brasileños compren armas, en un movimiento que él cree que reducirá el crimen.
Según Reuters, a muchos brasileños les preocupa que Bolsonaro suprima los derechos humanos, limite las libertades civiles y obstaculice la libertad de expresión.
Fuente: Sputnik
