La compañía de cámaras de seguridad Ring, propiedad de Amazon, acordó un arreglo de 5.8 millones de dólares después de que el gobierno de Estados Unidos acusara a la empresa de importantes violaciones de la privacidad, incluido un caso en el que un empleado presuntamente espió a más de 80 mujeres diferentes durante un período de varios meses.
La Federal Trade Commission (FTC) anunció la decisión multimillonaria el Miércoles, diciendo que Ring había acordado resolver una disputa legal fuera de los tribunales después de que los funcionarios federales acusaron a la compañía de “no restringir el acceso de los empleados y contratistas a los videos de sus clientes” y debilitar las salvaguardas de los datos de los usuarios.
“El desprecio de Ring por la privacidad y la seguridad expuso a los consumidores al espionaje y el acoso”, dijo Samuel Levine, director de la Oficina de Protección al Consumidor (Bureau of Consumer Protection) de la FTC.
En una presentación judicial, la comisión acusó a Ring de otorgar a cientos de empleados, así como a contratistas externos con sede en Ucrania, “acceso completo a todos los videos de los clientes, independientemente de si el empleado o contratista realmente necesitaba ese acceso para realizar su función laboral”. Si bien dijo que la compañía tenía políticas generales contra el uso indebido de datos, no proporcionó capacitación sobre privacidad o seguridad de datos antes de Mayo de 2018, lo que permitió el “acceso peligroso e innecesario a datos altamente sensitivos” durante algún tiempo.
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Las protecciones laxas llevaron a varias violaciones graves de la privacidad, dijo la FTC, señalando un caso particularmente atroz en 2017. Entre Junio y Agosto de ese año, un empleado masculino de Ring “vio miles de grabaciones de video pertenecientes a al menos 81 usuarias únicas” en cientos de ocasiones distintas. Por lo general, accedía a cámaras ubicadas en espacios “íntimos”, como dormitorios.
Ring no pudo detectar el espionaje del empleado, que solo se descubrió gracias a un compañero de trabajo que informó el comportamiento sospechoso, lo que finalmente resultó en su despido. El incidente llevó a la compañía a endurecer sus políticas de seguridad, sin embargo, los empleados aún tenían acceso amplio a las cámaras de los clientes, continuó la presentación judicial.
Comprada por Amazon en 2018, la compañía con sede en California ha sido criticada por malas prácticas de privacidad en el pasado, con una demanda de 2020 que indica que Ring no pudo evitar un hack que resultó en invasiones de privacidad “horribles” para los usuarios. En respuesta a las preguntas de los legisladores estadounidenses en 2020, Ring también se vio obligado a reconocer que estaba al tanto de cuatro casos separados en los que los empleados fueron despedidos por su acceso excesivo a las cámaras de los clientes.
Fuente: RT