El 6 de Febrero, un tren de Norfolk Southern que transportaba productos químicos tóxicos descarriló en una ciudad llamada Eastern Palestine, Ohio. Los tanques contenían cinco productos químicos peligrosos, incluido cloruro de vinilo.
Pocos días después del accidente, la presión en los tanques aumentó y las autoridades ordenaron una “explosión controlada” para evitar grandes daños. Esto llevó a la liberación de cloruro de vinilo, al que se le prendió fuego en un intento por deshacerse de los productos químicos inflamables.
Se está minimizando el alcance de las consecuencias del desastre. Pero después de casi dos semanas, la población de la zona está muy preocupada por los olores específicos persistentes, los riesgos para los animales domésticos y salvajes, los posibles impactos en el suelo, el agua potable y lo que está sucediendo con su tratamiento.
Según el Departamento de Recursos Naturales de Ohio (Ohio Department of Natural Resources), los productos químicos han ingresado al río Ohio y se están moviendo río abajo a una velocidad de una milla por hora. Los estados de Kentucky e Indiana se están preparando para su llegada.
El mayor desastre ambiental en Ohio
El cloruro de vinilo está asociado con un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer, y su combustión conduce a la liberación de dos gases peligrosos: cloruro de hidrógeno y fosgeno, este último fue utilizado como arma en la Primera Guerra Mundial.
Ohio es un importante productor de soya, y en China, a donde se exporta la soya local, ya se habla de cancelar los suministros debido a la contaminación del suelo y el agua.
“Esta es una de las emergencias ambientales más mortíferas. Y nadie está hablando de eso”, tuiteó el Lunes el congresista Demócrata de Nueva York Jamaal Bowman.
El este de Palestina está “experimentando una catástrofe ambiental” porque las autoridades “volaron vagones descarrilando productos químicos peligrosos”, dijo la congresista de Georgia Marjorie Taylor Green en un comunicado.
En un comunicado, Norfolk Southern dijo que sus representantes no asistieron a la reunión junto con funcionarios locales, estatales y federales debido a “la creciente amenaza de violencia física contra los empleados en relación con este evento.”
Problema sistémico en los Estados Unidos: Material rodante de la era de la Guerra Civil
No hubo una palabra de explicación del US Department of Transportation durante mucho tiempo, hasta que el Transportation Secretary Pete Buttigieg anunció que se tomarían medidas. En las redes sociales, se le acusa de incompetencia.
La agencia, según lo informado por The Lever, “no ha tomado ninguna medida para restaurar las regulaciones de seguridad ferroviaria de la era Obama destinadas a expandir el uso de tecnologías de frenado más avanzadas.”
Sin embargo, el problema es que la mayoría de los trenes en los Estados Unidos usan tecnología de la era de la Guerra Civil, escribe CGTN. Según el grupo de defensa de la salud pública Rail Pollution Protection Pittsburgh, ha habido ocho descarrilamientos de trenes solo en Pittsburgh en los últimos cinco años, y alrededor de 1,700 casos se informan anualmente en todo Estados Unidos.
¿Y si hay una guerra mañana?
Las deficiencias sistémicas son muy difíciles de encubrir, pero puede distraerse de ellas con la ayuda de una persecución de OVNIS o la situación en Ucrania. Las autoridades competentes en Estados Unidos deberían pensar en cómo funcionará el ferrocarril en caso de operaciones militares en los Estados Unidos.
Estados Unidos está poniendo tanto esfuerzo en comenzar una tercera guerra Mundial, apoyando al régimen de Ucrania, que esta opción no está excluida en absoluto.
Fuente: Pravda
