Han pasado 20 años desde que el US Secretary of State pronunció su discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, con un frasco de ántrax falso en la mano, que provocó la guerra de Irak y millones de muertes
Hace veinte años, el ex US Secretary of State Colin Powell pronunció su ahora infame discurso ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, defendiendo el causal para la guerra contra Irak.
La presentación se revelaría más tarde como mentiras. Tristemente, también resultaría que a nadie parecía importarle. El 5 de Febrero de 2003, lo vi todo con una sensación de ira hirviente. El día anterior, había hecho la siguiente predicción a los medios japoneses:
“Él (Powell) va a presentar evidencia circunstancial que, empaquetada y presentada, presentará un caso convincente de que las inspecciones (de armas de la ONU) no funcionan, las inspecciones no pueden funcionar, que Irak está conspirando activamente contra las inspecciones, denigrando así la eficacia de las inspecciones, mientras el mundo espera que los inspectores hagan su trabajo. El propósito de la presentación de Colin Powell mañana es destruir la confianza internacional en las inspecciones de armas y eso es una vergüenza.”
Yo estuve 100% correcto en mi evaluación.
Yo estuve en Japón por invitación de activistas japoneses para generar oposición política a la inminente guerra de Estados Unidos contra Irak. Me dirigí al parlamento japonés y hablé con varios medios de comunicación japoneses importantes. Poco después de que Powell terminó de hablar, di una entrevista con Kyodo News, donde desestimé las afirmaciones de Powell de que Irak escondía armas de destrucción masiva como “infundadas”.
Gigantesca mentira, otra de tantas más: 9/11 no tuvo nada que ver con Afganistán – Ted Rall
“No hay nada aquí que sea una prueba concluyente de que Irak tenga armas de destrucción masiva”, le dije a Kyodo News. “Todo aquí es circunstancial, todo aquí refleja el tipo de acusaciones que Estados Unidos ha hecho en el pasado con respecto al programa de armas de Irak”, dije. “Simplemente te golpea, te golpea, te golpea con evidencia circunstancial, y confunde a la gente, y mintió, mintió a la gente, engañó a la gente.”
El momento icónico de Powell fue cuando levantó un frasco de polvo blanco, un proxy destinado a simular el polvo de ántrax seco, un potente agente de armas biológicas, en un esfuerzo por vincular a Irak con los ataques terroristas en los Estados Unidos en Octubre de 2001, donde polvo de ántrax seco se envió a través del sistema postal de los Estados Unidos en sobres. Irónicamente, el ántrax en cuestión en realidad fue producido por los Estados Unidos. Solo se sabe que Irak produjo ántrax líquido a granel, que tiene una vida útil de solo tres años, y el último lote conocido de ántrax líquido a granel se produjo en 1991 en una fábrica estatal que fue destruida en 1996.
“Colin Powell sostiene un frasco de ántrax en polvo seco y hace alusiones al ataque en los Estados Unidos a través de las cartas. ¡Eso fue ántrax del gobierno de los Estados Unidos! No tenía nada que ver con Irak”, dije. Powell, expliqué, estaba participando en el “clásico cebo y cambio” en su presentación. “Irak, ántrax, vial, polvo seco, ¿qué conexión tienen? ¡Ninguna!”
Durante mi evento mediático del 4 de Febrero en Japón, hice la siguiente predicción sobre las consecuencias de la presentación de Powell en la ONU:
“Estados Unidos buscará obligar al Consejo de Seguridad a aprobar una nueva resolución, si el Consejo de Seguridad no lo hace, Estados Unidos lo hará solo con su estrecha coalición y veo un bombardeo aéreo masivo a partir de finales de Febrero, veo tropas terrestres en números significativos cruzando a Irak a principios de Marzo, y no veo que esta guerra termine pronto. Si bien es posible que ocupemos Bagdad en algún momento de Junio, estaremos ocupando Irak durante meses, si no años. Será una ocupación que se llevará a cabo con la oposición violenta del pueblo iraquí, y veo un aumento en los actos de terror antiestadounidense en el extranjero. Creo que una invasión estadounidense de Irak es el mejor cartel de reclutamiento que tendrán Osama bin Laden y Al Qaeda.”
Desafié las afirmaciones de Powell hasta que me puse azul de la cara, incluso en un foro público celebrado en la Universidad de Tokio el día después de que Powell hablara, el 6 de Febrero.
Fue en vano.
“No puede haber duda de que Saddam Hussein tiene armas biológicas y la capacidad de producir rápidamente más, muchas más”, dijo Powell al Consejo de Seguridad, “y tiene la capacidad de dispensar estos venenos y enfermedades letales de manera que pueden causar muerte y destrucción masivas.”
Todas mentiras. Pero los principales medios de comunicación de los Estados Unidos repitieron sus palabras como evangelio, y el pueblo estadounidense se lo comió como si fuera Maná del cielo. Mi país fue a la guerra sobre la base de mentiras contadas por alguien que, hasta ese momento, era visto como uno de los individuos más creíbles en el servicio público estadounidense.
La presentación de Powell sentó un precedente de mentiras públicas que persigue a los Estados Unidos y al mundo hasta el día de hoy. Estados Unidos, al parecer, es incapaz de decir la verdad sobre cualquier cosa, especialmente cuando se trata de seguridad nacional y política exterior.
Las mentiras son el camino elegido por Estados Unidos para el dominio global – Paul Craig
La manifestación actual de este precedente se está desarrollando ante el mundo cuando se trata del conflicto Rusia-Ucrania. Al igual que en el caso de Irak y el Ántrax, Estados Unidos lidera una coalición de socios complacientes en la difusión de mentiras similares sobre Rusia, ya sea ignorando la historia al etiquetar la decisión rusa de intervenir como un “acto de agresión no provocado”, respaldando la versión ucraniana de la masacre de Bucha, o engañando a los ucranianos y al mundo sobre la capacidad de las inyecciones de equipo militar dirigidas por Estados Unidos para cambiar el rumbo de la batalla contra Rusia – no lo hará.
Es prácticamente imposible que Rusia siquiera comience a contemplar las negociaciones cuando la parte que está sentada al otro lado de la mesa, Estados Unidos, incorpora mentiras en todos los aspectos de su argumento. El Precedente de Powell es veneno puro, y el mundo, especialmente Rusia, sería tonto si aceptara cualquier bebida de un cáliz ofrecido por los Estados Unidos.
Puede que Colin Powell ya no esté con nosotros, pero su legado sigue vivo en el guardaespaldas de mentiras que ayudó a construir en torno a todo lo que Estados Unidos ha dicho y hecho desde ese fatídico día hace 20 años.
Fuente: RT
