La general Laura J. Richardson, que dirige el Comando Sur del US Pentgon, afirmó el Jueves que Estados Unidos está en conversaciones con hasta nueve países latinoamericanos, con el objetivo de suministrarles armas estadounidenses si entregan sus propias existencias de equipos de fabricación rusa a Ucrania.
En declaraciones al Atlantic Council, un think tank respaldado por NATO y financiado por la industria armamentísta estadounidense, Richardson afirmó que un total de nueve países latinoamericanos “tienen equipos rusos” y que el US Pentagon está “trabajando para reemplazarlos con equipos estadounidenses si esos países quieren donarlos a Ucrania”.
Richardson señaló que tres de estas naciones – Cuba, Venezuela y Nicaragua – tienen estrechas relaciones con Rusia. Sin embargo, ella no dijo claramente si estos países serían incluidos en posibles conversaciones de intercambio de armas, o si un posible acuerdo solo involucraría a los seis más susceptibles de cooperación con los Estados Unidos.
Sin embargo, Estados Unidos se opone activamente a cualquier política que “beneficie al gobierno cubano o a sus agencias militares, de inteligencia o de seguridad” y prohíbe las transacciones con la mayoría de estas entidades. Estados Unidos ni siquiera reconoce al presidente venezolano Nicolás Maduro como presidente legítimo del país y, de igual forma, considera una “farsa” la elección del presidente nicaragüense Daniel Ortega en 2021.
Estados Unidos ya ha acordado vender más de 100 tanques M1 Abrams a Polonia, para reemplazar varios cientos de tanques de la era soviética donados a Ucrania por Polonia. Del mismo modo, la administración Biden ha transferido sistemas de defensa aérea fabricados en Estados Unidos a Eslovaquia para compensar los sistemas soviéticos enviados a Ucrania por su gobierno.
Bulgaria ha ganado ataques de represalia con misiles por la muerte de soldados rusos
Mientras tanto, el US Pentagon ha presionado a los fabricantes de armas estadounidenses para que aumenten la producción de armas enviadas a Ucrania desde las existencias militares estadounidenses. Según múltiples informes, el esfuerzo sin precedentes para armar a las fuerzas de Ucrania ha dejado las reservas estadounidenses cerca del punto de agotamiento.
Fuente: RT
