El juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, destituyó el Domingo al gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, de su cargo durante 90 días después de que partidarios de derecha del expresidente Jair Bolsonaro irrumpieran en edificios gubernamentales en la capital.
Disturbios de tal magnitud, que vieron a miles de manifestantes invadir el Congreso, la Corte Suprema y el Palacio presidencial de Planalto el Domingo, “solo podrían ocurrir con la aprobación e incluso la participación efectiva de las autoridades competentes”, dijo el juez, explicando su decisión.
El hecho de que se estuvieran preparando grandes protestas de partidarios de Bolsonaro, que estaban descontentos con su derrota en las elecciones de Noviembre ante el oponente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, era bien conocido y ampliamente informado en los medios, el juez señaló.
Según el juez, Ibaneis “no solo hizo declaraciones públicas defendiendo una falsa ‘manifestación política libre en Brasilia’… también hizo caso omiso de todos los llamamientos de las autoridades para llevar a cabo un plan de seguridad.”
Las acciones de los manifestantes fueron “despreciables”, dijo Moraes, al tiempo que prometió que aquellos que planearon y participaron en los eventos rendirán cuentas.
“La democracia brasileña no será sacudida, y mucho menos destruida, por criminales terroristas”, insistió el juez.
Moraes dictaminó que los campamentos fuera de las bases militares establecidas por manifestantes pro-Bolsonaro deberían retirarse en un plazo de 24 horas, al tiempo que ordenó a las plataformas de redes sociales Facebook, Twitter y TikTok que bloqueen las cuentas de los usuarios que difunden contenido incendiario.
Terrorismo, intento de golpe de estado: Lula ordena intervención federal contra manifestantes
La policía detuvo al menos a 400 personas mientras trabajaba para restablecer el orden en la capital el Domingo. El recién investido presidente brasileño Lula ha declarado el estado de emergencia, que permanecerá vigente en Brasilia hasta finales de mes. El ministro de Justicia, Flavio Dino, describió el caos en Brasilia como un intento de “golpe de Estado” y prometió más arrestos.
A última hora del Domingo, el gobernador Ibaneis emitió un video disculpándose por la situación que se desarrolló bajo su administración, calificando a los manifestantes de “verdaderos vándalos” y “terroristas”.
“No creímos en ningún momento que estas manifestaciones tomarían las proporciones que tomaron”, afirmó.
Bolsonaro, que ahora se encuentra en Miami, Florida, escribió en Twitter que “manifestaciones pacíficas… son parte de la democracia. Sin embargo, las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las que ocurrieron hoy… escapan a la regla”. El ex presidente también afirmó que los manifestantes de izquierda en Brasil fueron responsables de acciones similares en 2013 y 2017.
Fuente: RT